El principal partido opositor zimbabuense denuncia el asesinato de cuatro de sus seguidores

Harare.-  El opositor Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) acusó hoy a la gubernamental Unión Nacional Africana de Zimbabue (ZANU-PF) de asesinar a cuatro de sus simpatizantes en una localidad al sur de Harare.

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(EFE)

El líder del opositor Movimiento para el Cambio Democrático de Zimbabue, Morgan Tsvangirai, se dirige a los periodistas en el exterior del juzgado de primera instancia de Harare.

"Los cuatro estaban en paradero desconocido desde el martes y sólo supimos nuevamente de ellos cuando nos informaron de que estaban muertos", dijo a Efe el portavoz oficial del MDC, Nelson Chamisa, quien puntualizó que unos 70 seguidores del partido opositor han sido asesinados por bandas armadas de la ZANU-PF en los pasados dos meses.

Según Chamisa, los cuatro hombres fueron secuestrados en la localidad de Chitungwiza, a unos veinte kilómetros al sur de Harare, y tras ser golpeados con barras de hierro, garrotes y las culatas de fusiles, fueron subidos a un camión por un grupo que se identificó como "veteranos de la guerra" de independencia de Zimbabue.

La ZANU-PF ha utilizando desde 1999 milicias dirigidas por antiguos combatientes de la lucha de liberación zimbabuense como grupos de choque contra los opositores del régimen de Mugabe.

"Los cadáveres de los cuatro secuestrados fueron hallados hoy a las afueras de Chitungwiza y en el lugar había también cartuchos usados de armas de fuego, con las que, probablemente, fueron asesinados", dijo el portavoz del MDC.

Según Chamisa, milicias de la ZANU-PF incendiaron ayer, miércoles, por la noche las casas de tres consejeros municipales de Chitungwiza pertenecientes a la oposición y sus familias tuvieron que huir de la localidad para salvar sus vidas.

El líder del MDC, Morgan Tsvangirai, se enfrentará el próximo día 27 en la segunda ronda de las elecciones presidenciales al presidente zimbabuense, Robert Mugabe, quien ha declarado que cualquiera sea el resultado de la votación, la ZANU-PF no entregará el poder a otro partido.

El mandatario zimbabuense, que ha gobernado ininterrumpidamente Zimbabue desde su independencia, en 1980, afirma que la oposición nunca gobernará mientras él este vivo y que está preparado a tomar las armas e "ir a la guerra para defender al país de los traidores del MDC", al que acusa de ser un "títere" del Reino Unido, la antigua metrópoli colonial.

El presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, designado por la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC) para mediar entre la ZANU-PF y el MDC se reunió ayer por separado con Mugabe y Tsvangirai para tratar de poner fin a la escalada de violencia en vísperas de las elecciones.

Mbeki no hizo declaraciones a los periodistas tras sus reuniones con los dos políticos zimbabuenses, pero el periódico sudafricano "Business Day" dice en su edición de hoy que el jefe de Estado sudafricano instó a Mugabe a cancelar la segunda vuelta de las elecciones y negociar con Tsvangirai la formación de un gobierno interino conjunto.

No obstante, el periódico gubernamental zimbabuense "The Herald" afirma que Mbeki llegó ayer a este país sólo para revisar los "últimos preparativos de las elecciones".

Tsvangirai ha hecho llamamientos para que Mbeki renuncie como mediador de la SADC y acusa al mandatario sudafricano de favorecer a Mugabe y la ZANU-PF con su política de "diplomacia silenciosa" con la que nunca ha criticado ninguno de los desmanes y violaciones de los derechos humanos cometidos por las autoridades de Harare.

La organización pro derechos humanos, Human Rights Watch (HRW) denunció la semana pasada que "los crecientes niveles de violencia política han acabado con cualquier esperanza de que puedan desarrollarse unas elecciones libres y justas en Zimbabue".