López Chaves se reencuentra en su tierra con una buena corrida de La Campana

Salamanca.-  Triunfo de dos orejas y Puerta Grande de López Chaves, reencontrándose consigo mismo en una temporada que no iba muy allá para él, en una corrida hoy en su tierra en la que destacaron también los toros de "La Campana", y estuvieron igualmente notables los otros alternantes, Antonio Barrera y Juan Bautista, que pasearon un trofeo cada uno.

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(EFE)

El diestro López Chaves sale a hombros por la puerta grande después de celebrarse la cuarta corrida de abono de la Feria de Salamanca que ha tenido lugar en el coso de la Glorieta.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de "La Campana", el sexto como sobrero, bien presentados y de buen juego.

Domingo López Chaves: estocada trasera (una oreja con petición de la segunda); y estocada casi entera (una oreja).

Antonio Barrera: estocada trasera (ovación tras un aviso); y pinchazo saliendo prendido y estocada (una oreja).

Juan Bautista: estocada fulminante (una oreja); y estocada desprendida y trasera, y dos descabellos (gran ovación).

La plaza tuvo algo más de media entrada, con lleno prácticamente en la sombra, en tarde agradable.

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MUY BIEN LOS TOREROS, Y MUY BIEN LOS TOROS

Parabienes a la ganadería por la presentación y el juego de los toros. Y felicitaciones también a la terna, que en mayor o menos medida supieron sacar partido de tan notable encierro. Aunque a la Puerta Grande llegó sólo el salmantino López Chaves, también estuvieron importantes Antonio Barrera y Juan Bautista. Corrida que no presentaba grandes atractivos sobre el papel, y sin embargo no pudo resultar mejor para todos.

Fue el reencuentro de López Chaves con un triunfo que se le ha venido resistiendo a lo largo de la temporada. Su primera salida a hombros este año al cabo de diecisiete corridas. Se le ha visto con el ánimo a tope y una capacidad torera también muy alta. Sin duda que le han ayudado los toros, pero esta vez también él ha puesto mucho de su parte.

Su primer toro, mansito y un punto soso, sin embargo, se dejó hacer mucho. Lo entendió bien el torero en la distancia corta, llevándole muy tapado y despacio. Aunque las series se atascaban a partir del tercer muletazo, le consintió mucho para que aquello tuviera notoriedad. Hubo entusiasmo en el tendido hasta el punto de pedirle el doble trofeo, aunque la presidencia concedió sólo uno.

La faena al cuarto tuvo también importante calado. Muy resuelto y muy capaz en el toreo fundamental hasta que el toro se agotó. Estocada a la primera y otra oreja, que significó la salida a hombros.

Barrera fue también todo disposición, desde la larga en el tercio a su primero y hasta la estocada final con la que despachó a su segundo. Muy bien en el capote en aquel, destacando en el quite por gaoneras. Y muy bien en el siguiente toro igualmente con una larga cambiada frente a chiqueros con templados lances a la verónica que tuvieron el remate de una media de rodillas.

Muleta en mano anduvo muy seguro en la primera parte de su primera faena, rompiéndose el buen ritmo con un desarme en las postrimerías, circunstancia ésta por la que perdió la oreja. En el otro, en cambio, construyó faena a más, toreando muy en corto y seguido, con temple y ligazón, mando y buen gusto. Se llevó una oreja a pesar del pinchazo previo a la estocada.

Y el francés Bautista se mostró también con su mejor versión. Una primera faena muy compuesta y airosa, valerosa donde las haya, marcando los tiempos y los espacios con extraordinaria precisión, lo que los taurinos en su jerga dicen "darle sitio" (al toro). En la estocada salió el toro patas arriba y no hubo duda para la concesión de la oreja.

Tan suficiente o más volvió a estar Bautista en el último, sobre todo en el toreo a derechas, en faena constantemente a más. Fue una pena que necesitara de dos golpes con el verduguillo, porque ahí perdió la oreja que le hubiera supuesto la Puerta Grande.