Garzón lamenta la confrontación de Derecho y política en justicia universal

Madrid.-  El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha lamentado hoy la confrontación del Derecho y la política en un asunto "tan transcendente" como la jurisdicción universal, después de que el miércoles el Senado aprobara la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) que limita este principio.

ampliar foto

(EFE)

El juez Baltasar Garzón. EFE/Archivo

Lo ha hecho durante su intervención en el Congreso anual de la Asociación Internacional de Colegios de Abogados, que se celebra en Madrid y que fue inaugurado el domingo por el Rey Juan Carlos, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño y el presidente del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), Carlos Carnicer.

"Es muy triste que después de los avances conseguidos, cuando tanto se habla de globalización y cuando se trata del único lenguaje común del mundo, el de los derechos humanos, no seamos capaces de hacer un discurso constructivo y conjunto y que cada uno vuelva a su trinchera", ha apuntado.

Garzón ha criticado que se vaya a limitar la jurisdicción universal a los casos en los que existan víctimas españolas o en los que los responsables del delito se encuentren en España y ha dicho que en los crímenes contra la humanidad "ni víctimas ni agresores tienen nacionalidad" porque, ha añadido, "todo el género humano es igualmente víctima".

Asimismo, ha denunciado que el movimiento para limitar la justicia universal se haya desencadenado cuando los procesos han afectado a países como China, Israel y Estados Unidos y ha calificado de "indignante" que se vaya a restringir aprovechando la modificación de una ley.

El magistrado ha afirmado que le "duele" que haya países que no lleguen a entender que la aplicación de este principio es complementario a las actuaciones nacionales y ha defendido que los jueces han hecho un ejercicio de "moderación".

"En mi juzgado desde 1996 llegaron a presentarse 35 casos y sólo ha habido cuatro en tramitación", ha explicado.

Actualmente la Audiencia Nacional mantiene abiertas una quincena de causas bajo dicho principio, que abarcan desde la investigación de delitos de genocidio en Guatemala o el Tíbet a los crímenes de guerra en Gaza, las torturas en Guantánamo o, más recientemente, los actos de piratería en las costas de Somalia.

"La justicia universal tiene que permanecer porque es la iniciativa de paz más grande e importante que nos dio el siglo XX y el último reducto que la Humanidad tiene para defenderse de las agresiones cuando los demás reductos fallan", ha concluido.