Más de 300 personas protestan por la paliza a los propietarios de un bar

Albacete.-  Más de 300 personas se han concentrado hoy en la Plaza del Altozano de Albacete para protestar por la paliza que recibieron los tres propietarios del bar Dioni, situado en la urbanización de Casas Viejas, en la ciudad de Albacete, en la medianoche del pasado domingo.

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(EFE)

Imagen de un bar atracado Cancaríx, pedanía de Hellín (Albacete). EFE/Archivo

Los asistentes, vecinos de Casas Viejas pero también de otras urbanizaciones cercanas, se han concentrado tras dos pancartas que rezaban "Más seguridad en el extrarradio" y "No más bandas criminales".

El hecho de que todo apunte a que los autores de la paliza fueron ciudadanos rumanos que se encuentran en un asentamiento en una nave cercana a la urbanización ha provocado la exaltación entre algunos vecinos, aunque desde los organizadores del acto, la Asociación de Vecinos de Casas Viejas, rechazaron que se tratara de un movimiento "racista".

Han rechazado que haya brotes de xenofobia y han afirmado que "somos pacifistas, aunque nos mantenemos firmes al exigir más seguridad en la zona".

Tras permanecer más de media hora en la Plaza del Altozano, la mayor parte de los asistentes han decidido marchar hasta la puerta de la Subdelegación del Gobierno, para lo que han cortado el tráfico, de manera totalmente pacífica y sin producir ningún altercado, en las principales calles de Albacete.

Durante este trayecto han lanzado gritos como los de "no somos racistas, somos realistas" y han pedido a la alcaldesa de Albacete, Carmen Oliver, más seguridad en la zona con cánticos como los de "iluminación, más seguridad", "menos promesas, más cumplir" o "alcaldesa, ven allí unos días".

Han tenido palabras de recuerdo para las tres personas agredidas con gritos como "el Bar Dioni somos todos" y han coreado en numerosas ocasiones el nombre de "Pablo", que es el propietario que permanece ingresado en el área de Reanimación del Hospital General de Albacete.

Las hermanas de Pablo, María Luisa, Fina y Socorro, han participado en la marcha y, emocionadas, han declarado a los periodistas que su hermano, de 58 años, se encuentra inconsciente y, aunque ha registrado una "leve mejoría" en los últimos días, todavía no conocen el alcance de las lesiones producidas por la brutal paliza que recibió.

Han explicado que su cuñada Dioni, la mujer de Pablo, fue operada ayer de la mandíbula y se recupera en el Hospital General de Albacete, mientras que el tercero de los heridos, hermano de Dioni, recibió ayer el alta médica y se encuentra descansando en su domicilio.

Una vez en la puerta de la Subdelegación, los manifestantes han expuesto que "pagamos impuestos y queremos más seguridad" e incluso decenas de niños han gritado "todos los niños tenemos miedo".

Sobre las 13:10 horas la manifestación ha quedado disuelta y los vecinos han regresado a sus casas.

Algunos de ellos han relatado a los medios que "dormimos con miedo" y han pedido más seguridad en la zona.

En la Plaza del Altozano, Natividad Gómez, vicepresidenta de la Asociación de Vecinos de Casas Viejas, ha leído un manifiesto en el que han exigido más seguridad en la zona y medidas por parte de la Administración como que se ilumine correctamente esta urbanización.

Por su parte, Antonio Fuentes, presidente de la Asociación de Vecinos de Casas Viejas, ha mostrado, en declaraciones a los medios, "nuestra solidaridad con estos vecinos brutalmente apaleados" y ha pedido a la Administración que eviten el hacinamiento de personas en naves cercanas a la urbanización porque "crean un problema de inseguridad".

Ha reconocido que "esto ha sido un hecho puntual que nadie se esperaba", pero ha señalado que sí se habían producido ya "pequeños robos" en la zona, aunque cuando los propietarios no se encontraban en sus viviendas.

Ha expuesto que en esta urbanización hay unas 300 personas que tienen aquí su primera residencia y ha exigido "que haya una mayor presencia policial".

Ha detallado que esta semana han hablado por teléfono con el subdelegado del Gobierno, Manuel González Ramos, y ha explicado que este martes tendrán una reunión con él para explicarle la situación.

Fuentes ha apuntado que este suceso podría deberse al hecho de que los autores habían robado en otras ocasiones en el bar, así como alterado la convivencia en este establecimiento, por lo que los propietarios tuvieron que desalojarlos, lo que podría haber provocado una "venganza".

Ha señalado que "estos cinco o seis, que son un poco los más fuertes, iban al bar, se emborrachaban, le robaban algunas cosas y ya una vez les tuvieron que decir que ya vale y aquí o te comportas como una persona o te vas".

Se ha referido a que algunos vecinos sí están pensando en organizar patrullas nocturnas, aunque de momento no han salido, y ha insistido en que "esta no es la solución y hay que llamar a la calma".