Una exposición desnuda las complicidades que unieron a Frida Kahlo y Diego Rivera

Río de Janeiro.-  Las pasiones compartidas y complicidades de dos de los artistas más icónicos que ha dado México, Frida Kahlo y Diego Rivera, llegan ahora a Río de Janeiro en forma de una exposición fotográfica que repasa sus 25 años de vida en común a través de 36 instantáneas.

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(EFE)

Una mujer observa algunas de las 36 instantáneas de la exposición fotográfica que repasa los 25 años de vida en común de dos de los artistas más icónicos que ha dado México, Frida Kahlo y Diego Rivera, y que se lleva a cabo, en Río de Janeiro (Brasil).

La muestra, que abrió hoy sus puertas al público con motivo de la conmemoración del Día Nacional de México, plantea un recorrido por los momentos más destacados de la prolífica relación personal y artística que ambos pintores mantuvieron desde su boda en 1929 hasta la muerte de Kahlo en 1954.

Según explicó a Efe el cónsul general de México en Río de Janeiro, Andrés Ordóñez, las fotografías repasan aquellos ámbitos sobre los cuales se sustentó la convivencia "amorosa, ideológica y amistosa de estos dos poderosísimos personajes".

"Lo más interesante de la muestra", apuntó Ordóñez, es que "no sólo aborda la figura de estos dos artistas sino que los ubica en su contexto histórico, intelectual y artístico".

Así, algunas de las instantáneas pertenecen al momento del estallido de la revolución mexicana, en noviembre de 1910, fecha en la que Diego Rivera presentaba su primera exposición individual y que Frida Kahlo consideraba como su nacimiento, a pesar de venir al mundo tres años antes.

En este repaso fotográfico no faltan tampoco algunas de las personalidades que marcaron la vida de los dos pintores durante su trayectoria, como el líder comunista cubano José Antonio Mella o el revolucionario ruso Leon Trotsky.

Las últimas imágenes ilustran el final de aquella intensa relación que se prolongó cerca un cuarto de siglo y en la que ambos fueron su propia fuente inspiradora.

En ellas se puede ver la última aparición pública de Kahlo, apenas 11 días antes de su muerte, y de una de las últimas veces en que Diego Rivera fue retratado, ya enfermo, pintando en su taller.

Son en total 36 momentos que describen una vida de encuentros y desencuentros emocionales en la que los dos artistas crearon su propio universo, en el que plasmaron sus inquietudes sociales y sus convicciones políticas.

El cónsul mexicano en Río destacó sobre la figura de Kahlo "su capacidad de vivir intensamente, su compromiso con las transformaciones históricas y sociales y su inserción en el proceso de construcción del imaginario colectivo posterior a la revolución mexicana" de 1910.

Para Ordóñez, la importancia artística de la pintora mexicana radica en su labor de síntesis de la tradición popular con las técnicas académicas de la pintura europea de su época.

Por otro lado, el diplomático señaló que la muestra sobre Frida Kahlo y Diego Rivera supone el inicio de toda una serie de eventos, aún por confirmar, que servirán para conmemorar el bicentenario de la independencia mexicana en 2010.

Las instantáneas han sido cedidas por el Instituto Nacional de Bellas Artes de México y forman parte del catálogo de exposiciones itinerantes para 2009 de esta institución.

Así, tras cuatro meses instalada en Brasilia, la muestra recala ahora en Río de Janeiro hasta el próximo mes, en el que proseguirá su periplo suramericano en otro país todavía por confirmar.