Los incendios forestales en Ecuador han afectado unas 1.500 hectáreas

Quito.-  Los incendios forestales que se han sucedido en las últimas semanas en Ecuador, debidos principalmente a una temporada seca de inusual duración, han afectado a unas 1.500 hectáreas en todo el país, informó hoy el Ministerio del Ambiente.

En un comunicado publicado por la Presidencia, el ministerio señaló que los incendios se han registrado principalmente en las áreas de páramo seco.

Las provincias más vulnerables son Pichincha, Imbabura, Tungurahua, Chimborazo, Manabí y Santa Elena, zona central y occidental del norte del país, porque tiene el mayor número de zonas de baja humedad o vegetación y esto a su vez, "es un potencial combustible".

En lo que respecta a las zonas boscosas próximas a Quito, los incendios de las últimas semanas han afectado unas 230 hectáreas, informó hoy Atahualpa Sánchez, jefe del cuerpo de Bomberos de la capital ecuatoriana.

Sánchez dijo en el canal Ecuador TV que hasta el 12 de septiembre se habían registrado 812 intervenciones de los bomberos, de las cuales 45 se catalogaron "como verdaderos incendios forestales".

Según Sánchez, los incendios que han afectado a distintas áreas de la capital han sido provocados por la mano del hombre, mientras que el alcalde de la ciudad, Augusto Barrera, reiteró su llamamiento a la ciudadanía para que colabore para evitar más siniestros provocados por el fuego.

Según los informes de los bomberos, varias de las hectáreas de bosques arrasadas por el fuego están situadas en las laderas del volcán Pichincha, a cuyo pie se levanta Quito, así como en los montes que circundan la ciudad.

De momento, no se ha informado de víctimas, aunque en algunas zonas las llamas han llegado cerca a las casas, por lo que los vecinos se han visto obligados a formar filas para trasladar cubos de agua y hacerles frente.

Ante esta situación, el ministro del Ambiente en funciones, Manuel Bravo, informó que se plantea realizar un análisis de los lugares donde se han ocasionado los incendios para tener información más concreta de sus causas.

En ese sentido, se intensificarán los trabajos con las comunidades; se buscará identificar a los infractores y se entregará equipamientos a los sectores más sensibles.

Bravo formuló un llamamiento a la ciudadanía para que no inicien fogatas y que el sector campesino no incendie sus tierras para hacer el cultivo de invierno, "ya que eso es muy peligroso y puede ocasionar grandes desastres para el ambiente".