Los modernos del FIB echan un pulso a los diseñadores

Festival en pleno julio en Castellón nada menos. Una bonita tienda de campaña para plantar al solete, algo de pan bimbo, embutido, latas y cerveza en la mochila y hala, a Benicassim a ver conciertos en un lugar polvoriento. Lo lógico sería que el uniforme fuera camiseta, pantalón fresco y zapatillas, pero la lógica y la moda se llevan a cuerno. Y los modernos no son precisamente una raza sencilla. Por eso los looks que se ven en el festival podrían ocupar páginas y páginas del NEO2 e incluso algunos darían el salto al Nylon.

Agua Negra, participantes en la edición de 2008. © Gregorio Lalante

Todo viene precedido por Coachella, donde se anticipan las tendencias festivaleras para las citas patrias (Glastonbury está ahí, pero el clima inglés y el del levante tienen bien poco que ver). Y luego claro, se importan en el Sónar, por poner un ejemplo. El FIB es distinto, más indie, un pelín más nerd, pero a la vanguardia de la moda alternativa. Y así, con toda esa fauna vestida de domingo (en el Razzmatazz), los diseñadores que cada año acuden a la pasarela Mustang tienen que presentar propuestas arriesgadas si quieren sorprender a los presentes y hacerse un hueco en los medios.

Es por eso que la selección de participantes responde a un perfil vanguardista como se puede ver en algunos nombres que han salido de allí: David Delfín, Divina Providencia, o el propio Carlos Díez. Hasta uno de los creadores más aplaudidos de Cibeles, José Miró dio sus primeros pasitos en este evento en 2003.

El hermanamiento entre el FIB y la moda no es solo unidireccional. El festival promovió este año en la Pasarela Cibeles pequeños conciertos de algún participante de esta edición, como Anni B Sweet, o sesiones de Dj con diseñadores patrios a los platos (Carlos Díez y Ana Locking, entre otros). Un soplo de aire fresco a nuestra rancia semana de la moda.

Los desfiles empiezan el próximo viernes y duran hasta el domingo. La aguja en el dedo, Jaime Mesa, Fehr Fares, Luis Manteiga, Carocora, habitual del Cibelespacio y Alexandra Moura, diseñadora portuguesa invitada en esta duodécima edición.

El domingo te contamos lo que se ha presentado en la pasarela y si el público ha conseguido imponerse a los diseñadores con sus ropajes o si han sido los profesionales quienes han dado sopas con ondas a los fibers.