¿Quién quiere pagar las celebraciones de los Lakers?

LOS ÁNGELES.-  Los Lakers de Gasol han ganado la final de la NBA. La euforia se ha apoderado de las calles de los Ángeles y miles de seguidores esperan impacientes la llegada de los jugadores para celebrar el triunfo. Sin embargo, y aunque parezca paradójico, en el Ayuntamiento de la ciudad se deben estar tirando de los pelos. La razón: no hay dinero para costear las celebraciones. La ciudad de Los Ángeles está arruinada y se enfrenta a un déficit de 529 millones de dólares que previsiblemente se convertirán en 1.000 millones el año que viene. El panorama no está para fiestas.

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Los gastos a los que tendrá que hacer frente el Ayuntamiento para la 'gran parade de los Lakers' entre seguridad, pantallas gigantes, ambulancias, autobuses descapotables, limpieza, etc, ascienden a un millón de dólares. Los datos se basan en el 1,1 millón de dólares que se necesitó para celebrar la victoria de los Lakers en 2002. Una cantidad que una ciudad en bancarrota no se puede permitir. Mucho menos si tenemos en cuenta que desde la oficina del alcalde, Antonio Villaraigosa, se acaban de anunciar recortes en los salarios de los empleados públicos, despidos y un descenso considerable de los servicios. Aunque los Lakers se han comprometido a pagar parte de los gastos, la victoria no ha podido pillar al Ayuntamiento en peor momento.

El debate está en la calle y algunos angelinos opinan que en este momento de crisis profunda debería ser la NBA, los Lakers, los jugadores o algún millonario, como el 'superfan' Jack Nicholson, los que pagaran festejos completamente; pero nunca los ciudadanos con sus impuestos. En una encuesta publicada por la FOX, el 78% de los participantes considera que el Ayuntamiento no debería gastarse ese dinero en las celebraciones. En internet son muchos los ciudadanos que descargan su furia al comprobar que Villaraigosa da prioridad a las celebraciones deportivas frente a servicios básicos que están sufriendo recortes.

La concejala del Ayuntamiento de Los Ángeles, Jan Perry, ha asegurado en unas declaraciones a Los Angeles Times que "no pueden hacer frente a ese gasto". Además, asegura que "¿cómo se puede tomar la decisión extrema de despedir a gente y luego gastarse un millón de dólares en una celebración?" A la opinión de Perry se ha sumado también Barbara Maynar, la portavoz de la Unión de los trabajadores. "No creo que sea apropiado en este clima económico que sean los ciudadanos con sus impuestos los que paguen algo así."

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La euforia y la violencia se han apoderado de las calles de L.A.

Pero el dolor de cabeza que la victoria de los Lakers le está trayendo al alcalde de Los Ángeles no acaba aquí. Esta noche en las celebraciones no oficiales del triunfo de Gasol y sus compañeros, ya se han producido 25 detenciones, dos incendios, destrozos de escaparates, mobiliario urbano, coches e incluso una unidad móvil de la cadena de televisión norteamericana ABC. Y eso que la ciudad contaba con un dispositivo de seguridad especial y desde el Departamento de policía y del Sheriff del condado se había anunciado que las calles estarían especialmente vigiladas. Sin embargo, nada ha podido parar a los seguidores más radicales del equipo. Ni siquiera un mensaje justo al finalizar el partido en el que todos los jugadores de los Lakers pedían a sus seguidores que celebraran con dignidad y sin violencia. Todo ha sido en vano. Los alrededores del Staples Center están destrozados.

Este tipo de actos vandálicos le costaron al Ayuntamiento de Los Ángeles, en la última gran victoria del equipo, 700.000 dólares. Es decir, que Villarraigosa, con la ayuda del equipo angelino, tendrá que desembolsar con la resaca de los festejos dos millones de dólares en el momento más extremo de la economía de la ciudad californiana. Dos millones que en otras circunstancias se pagarían de buena gana —al fin y al cabo, los Lakers son un símbolo de la ciudad, al igual que los son las letras de Hollywood y son también la mejor publicidad internacional— pero que en este momento hacen mucho daño a las arcas municipales.

Aunque la celebración por las calles de la ciudad ha estado a punto de suspenderse, finalmente habrá festejos. Eso sí, habrá que esperar tres días, ya que no se celebrarán hasta el miércoles 17. El desfile de los jugadores en autobús descapotable saldrá a las 11 de la mañana de la calle Figueroa y recorrerá el downtown hasta llegar al Coliseum, donde se ofrecerá el trofeo a la afición. Se prevén grandes atascos, por lo que la policía ya ha avisado a los seguidores que salgan de casa con dos o tres horas de antelación.

¿Crees que hace bien el Ayuntamiento de Los Ángeles en celebrar la victoria a pesar de estar en bancarrota? ¿Debería ser el equipo el que corriera con todos los gastos?

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