Benedicto XVI pide a obispos irlandeses que se haga justicia con las víctimas

Dublín.-  El papa Benedicto XVI ha pedido a los obispos de este país que continúen trabajando para establecer la verdad sobre los abusos cometidos por religiosos a menores y, en consecuencia, para impartir justicia, según informó hoy la Conferencia Episcopal irlandesa.

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(EFE)

El papa Benedicto XVI ha pedido a los obispos de este país que continúen trabajando para establecer la verdad sobre los abusos cometidos por religiosos a menores y, en consecuencia, para impartir justicia, según informó hoy la Conferencia Episcopal irlandesa. EFE/Archivo

Ése fue el mensaje que el Pontífice entregó al primado de la Iglesia Católica irlandesa, el arzobispo Seán Brady, y al arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, después de ambos religiosos le informasen personalmente sobre este asunto el viernes en Roma.

Según un comunicado emitido por la jerarquía irlandesa tras tres días de reuniones en la Universidad religiosa de Maynooth, al oeste de Dublín, Benedicto también se interesó por las medidas adoptadas para evitar que se produzcan de nuevo abusos y por los mecanismos con los que se ayudará a las víctimas a cerrar las heridas del pasado.

"Se perpetraron crímenes atroces contra los más inocentes y vulnerables y se llevaron a cabo actos viles, cuyos efectos durarán toda una vida. Este abuso representa una seria traición de la confianza depositada en la Iglesia", dice la nota.

La visita de los dos religiosos al Vaticano se produjo después de que un documento, el llamado "Informe Ryan", revelase el pasado mayo que miles de menores fueron objeto de abusos sexuales, físicos y psíquicos durante más de 60 años en instituciones estatales gestionadas por la Iglesia.

El comunicado de los obispos describe ese texto como "la denuncia reciente más perturbadora sobre una cultura (de abusos) que prevaleció en la iglesia Católica de Irlanda durante demasiado tiempo".

Los religiosos también solicitaron el perdón de la sociedad al declararse "avergonzados, humillados y arrepentidos de que su gente se haya desviado tanto de los ideales cristianos".

La misiva episcopal no hace referencia, no obstante, al controvertido asunto de la inmunidad económica otorgada por el Gobierno a las dieciocho órdenes señaladas en el informe tras la firma en 2002 de un acuerdo que fija el máximo de las indemnizaciones por parte de los religiosos en 127 millones de euros.

Esa cantidad cubre sólo una pequeña parte de la factura final, pues se sabe ahora que el plan de compensaciones para las víctimas asciende a 1.300 millones de euros y que la mayoría de este dinero saldrá de las arcas del Estado.

Después de negarse a aumentar su contribución, las congregaciones terminaron cediendo a la presión y el enfado de la sociedad, por lo que se comprometieron la pasada semana a evaluar sus "recursos" con vistas a elevar esa cantidad.

Para ello, los religiosos han aceptado la intervención de un auditor independiente que examine el valor real de sus propiedades, ingresos y ahorros, aunque, de momento, este asunto continúa rodeado de gran secretismo.