Un diputado de Álava, convencido de que hoy es el inicio del fin de Garoña

Madrid.-  El diputado foral de Medio Ambiente de la Diputación de Álava, Mikel Mintegi, se ha mostrado hoy convencido de que "hoy es el inicio del fin de la central de Garoña", lo que ha atribuido a la "firme postura de rechazo" de la sociedad alavesa.

Mintegi ha entregado en el Ministerio de Industria el acuerdo de la Diputación de sumarse a la campaña "Yo soy antinuclear", que reclama su clausura, copia de las ocho mociones aprobadas desde 1990 en las Juntas Generales de Álava a favor del cierre y otra documentación relacionada con los incidentes ocurridos en la central de Santa María de Garoña, en Burgos.

Antes de la entrega y en declaraciones a los periodistas, Mintegi ha indicado que, previamente, habían enviado cuatro cartas al ministro de Industria, Miguel Sebastián, y otras cinco al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la ministra de Medio Ambiente, para que les informe sobre el destino de la central.

Ha señalado que estaba previsto que Garoña tuviera una vida de 25 años y lleva 37 y "su coetánea de Zorita" ya está cerrada y ha agregado que en el último mes ha tenido cuatro paradas técnicas, por lo que su estado es "muy peligroso".

Tras recordar que el programa electoral del PSOE preveía su cierre, ha señalado que actualmente hay un exceso de generación de energía eléctrica y que la sociedad alavesa ha pedido en numerosas ocasiones su clausura.

Para el diputado, solo el "lobby nuclear" quiere que se mantenga y "amenaza" con que, si se cierra, no habrá suficiente suministro eléctrico y tendrá que subir las tarifas en un diez por ciento.

Se ha mostrado seguro de que se cerrará la central, ya que en junio termina el último plazo y la Comisión de Seguridad Nuclear presentará la próxima semana su último informe sobre Garoña.

En su opinión, "la decisión está tomada", por lo que ha reclamado "una reunión institucional" entre el Ministerio y la Diputación de Álava, para ser informados.

Ha recordado que Fundaciones cercanas al PSOE, como la de Ideas y Programas, recomienda al Gobierno que no le renueve la licencia de explotación, que expira en junio, "por su antigüedad, sus potenciales problemas de seguridad y por ser perfectamente sustituible por fuentes renovables".

Carlos Blanco, de Greenpeace, ha pedido el cierre "inmediato y definitivo" de Garoña, ya que, además de peligrosa, supone un obstáculo para el despliegue a gran escala de las energías renovables.

Ha insistido en el compromiso del PSOE y de Zapatero de terminar con las centrales nucleares y sustituirlas por energías limpias, seguras y menos costosas.

Blanco ha dicho que el año pasado el sistema eléctrico español fue "netamente exportador", por lo que el suministro está garantizado aunque se cierre Garoña.

En su opinión, esa opción concita el consenso social, a excepción del PP y por extensión de la Junta de Castilla y León.

Ha anunciado el apoyo de Greenpeace a la manifestación que mañana se celebrará en Vitoria para reclamar el cierre de la central.