Mejora la percepción de las empresas, que viven su peor momento desde los 80

San Sebastián.-  Las empresas guipuzcoanas tienen ahora una ligera mejor percepción de la situación económica para finales de 2009 que hace unos meses, a pesar de que viven el "peor momento desde los años 80", según un informe de la patronal Adegi, que indica además que las previsiones de ajustes de plantillas no empeoran.

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(EFE)

El presidente de la Asociación de Empresarios de Guipúzcoa Adegi, Eduardo Zubiaurre, momentos antes de informar hoy en San Sebastián sobre la asamblea anual de la patronal guipuzcoana y el Día de la Empresa que tendrá lugar el 28 de mayo, y evaluar la actual situación económica.

El presidente y el secretario general de Adegi, Eduardo Zubiaurre y José Miguel Ayerza, acompañados por otros dirigentes de esta institución, han presentado hoy en una rueda de prensa en San Sebastián los resultados de una encuesta efectuada en abril y mayo a compañías industriales guipuzcoanas de más de cien trabajadores.

Zubiaurre ha sido el encargado de desgranar los resultados de este estudio, según el cual la previsión que hacen las empresas para el conjunto del año mejora ligeramente respecto a la que tenían a finales de 2008, ya que un 7% de éstas pasan de prever una situación recesiva a una normal, mientras que se mantiene en un 6% las que creen que los mercados entrarán en una situación de reactivación.

En el primer trimestre de 2009, el 87% de las compañías consultadas opina que sus mercados están en recesión, un 84% considera su nivel de pedidos actual como débil o muy débil, mientras que la facturación ha disminuido una media del 18% respecto al trimestre anterior.

El grado de utilización de la capacidad productiva se sitúa en abril en el 67%, lo que supone la cifra más baja desde 1990, año en el que empezó a elaborarse esta encuesta.

No obstante, "la necesidad de ajustes de plantilla no empeora a pesar de la situación atravesada este primer trimestre" lo que, según Adegi, es un "signo positivo".

En cuanto a las restricciones financieras que padecen las empresas, la reducción media estimada en el primer trimestre del ejercicio es del 17%.

Zubiaurre ha aludido asimismo a los "factores económicos de preocupación" entre los que ha citado la debilidad de la economía, la morosidad y los impagos, la dificultad para realizar ajustes de plantilla y los problemas de financiación bancaria.

Ante este panorama, "el objetivo de las empresas guipuzcoanas es resistir. No podemos salir solos de esta crisis, ya que para ello necesitaremos la recuperación de las economías del entorno" por lo que "la estrategia" debe centrarse en "aguantar durante el tiempo que dure" esta situación para "estar vivos cuando llegue la salida", ha agregado.

Ha precisado que los objetivos que se deben perseguir para que las compañías "puedan resistir" es generar confianza en los agentes económicos y consumidores, estimular la actividad económica, paliar las restricciones de financiación y minimizar el impacto económico en el empleo.

También considera preciso contar con un "liderazgo político fuerte" para afrontar la crisis y crear una "mesa de diálogo que involucre a todos los agentes económicos y sociales".

Entre las apuestas de la patronal guipuzcoana figura asimismo acelerar y promover la ejecución de inversiones públicas e impulsar planes de ayudas directas, como el aprobado para la compra de automóviles, en otros sectores como podría ser, por ejemplo, el equipamiento del hogar.

Para paliar las restricciones de financiación, Adegi propone el abono inmediato de la deuda viva de las administraciones públicas con las empresas y la reducción de los plazos de pago, la agilización por parte del Gobierno Vasco de la aplicación de las líneas de financiación a las pymes y grandes empresas o la puesta en marcha inmediata del Instituto Vasco de Finanzas.

Adegi considera que para minimizar el impacto económico en el empleo es necesario encontrar instrumentos que permitan mantener las plantillas durante un largo período de baja actividad y resolver favorablemente y en el plazo legalmente establecido los ERE sometidos a aprobación de la autoridad laboral si existen "razones objetivas y suficientemente motivadas".

Defiende asimismo la transformación del mercado laboral, ya que el actual es "rígido, dual e ineficiente", fijándose en sistemas como la "flexiseguridad" que ya funciona en países como Dinamarca, Holanda, Austria o Suecia.