Carta a Dios de Courtney

El segundo disco en solitario de Courtney Love está a punto de caer, pero nadie sabe exactamente cuándo ni de qué manera. Sin embargo, en internet hay suficientes pistas filtradas como para concluir que éste será el álbum más personal de su carrera, lo cual es mucho decir.

Por blogs y programas de descargas circula ya una versión de 'Nobody's Daughter', pero al parecer muchas de las canciones incluidas en esta versión son maquetas, podrían incluirse otras pistas que Courtney tiene preparadas y hasta el título podría ser otro. HMV tiene listo su lanzamiento para el 8 de junio, pero parece difícil que se pueda materializar dentro de tan pocas semanas: aún ni siquiera hemos escuchado un single ni hemos visto el vídeo que, según ella, ha dirigido David Lachapelle.

Hace ya dos años que la revista Spinner habló con Courtney Love y en aquel momento ya parecía claro que el álbum contendría 11 canciones y el nombre sería efectivamente 'Nobody's Daughter'. "Creo que el título lo dice todo. No soy la hija de nadie. No soy la mujer de nadie. No soy la zorra de nadie. No soy la hija de nadie. No soy la viuda de nadie. Soy la madre de alguien. Aparte de eso, no me identifico con esos roles como se supone que debería". Unas declaraciones muy Courtney, si acaso un poco 'light' para lo que nos tiene acostumbrados, pero que dos años después se contradicen con la enorme lista de maquetas sobre el álbum que han ido apareciendo y recopilando sus fans en la Wikipedia. ¿Cuáles se quedarán fuera? ¿Y cuándo saldrán a la luz realmente?

Después de varios años de retrasos y filtraciones, el álbum de Courtney Love podría convertirse en una especie de disco maldito y gafado a lo 'Chinese Democracy', pero también cuenta con morbo y canciones suficientes para seguir dando que hablar y, por extensión, vender copias.

Una de las canciones que han aparecido en internet en los últimos dos años es 'Pacific Coast Highway', un tema acústico con guitarras eléctricas que van emergiendo y en el que canta cosas como "Estoy ahí fuera, muriendo por ti / Llevo tu sangre en mis manos / Tu mundo está en mis manos / y sabes que me estoy ahogando". ¿Alguna idea sobre de quién podría estar hablando?

Si crees que su letra está abierta a la ambigüedad, espera a escuchar 'Honey', una de las canciones que todavía no se han filtrado. En su ilegible blog, lleno de faltas de ortografía, gramática y lenguaje soez, la ha descrito como la canción "más bonita del disco". Dice que incluso se puso a llorar mientras la componía y que le han dicho que es lo más emocional que ha hecho nunca. "Es la canción de viuda trágica que todos los cabrones habéis estado esperando y que rechazo daros".

Ya 'America's Sweetheart' (2004) estaba lleno de referencias veladas y explícitas a las drogas, a la fama o al amor, siempre desde su perspectiva tan personal. Entre las nuevas, 'For Once' es otra de sus canciones sobre autoafirmación y 'Stand Up Motherfucker', otra de sus canciones sobre los tabloides que la asedian ("Nunca me tuvieron respeto / pero por lo menos siempre fui bien vestida", canta).

Courtney dice que le gusta escribir sobre un tipo de persona que odia, pero que en el fondo le gusta, quizá por lo que se parece a sí misma. Suelen ser siempre sus canciones más rabiosas. Su ego, siempre gigante y trastornado, se atreve incluso a escribir a Dios, nada menos, para pedirle unas cuantas explicaciones. Dios y Courtney, cara a cara, al mismo nivel, claro que sí.

Linda Perry, ex 4 Non Blondes y últimamente autora de varios hits de éxito, desde Pink hasta Gwen Stefani, pasando por Christina Aguilera, es amiga personal de Courtney Love y ha participado en la composición de este disco junto a otras estrellas como Billy Corgan. Aunque Courtney se ha encargado de aclarar que, grabe con quien grabe, son suyos todos los temas. En cualquier caso, 'Letter To God' es una canción grabada entre Linda y Courtney que incluye frases como "nunca quise ser la persona que ves. ¿Puedes decirme quién soy? Siempre quise morirme". Más claro, el agua.

El proceso de composición de este disco se inició cuando Courtney Love se vio obligada a comenzar un proceso de rehabilitación por consumo de drogas. La guitarra era su único desahogo. Ahora sigue envuelta en miles de polémicas (denuncias por no haber recibido la herencia de Kurt Cobain, demandas por sus declaraciones vía Twitter). Pero cuando reciba esos 30 millones de dólares que al parecer le va a pagar una marca de compresas y otra de tequila por patrocinar su disco, seguro que se pone más contenta. Que como canta en su nuevo tema 'Sunset Marquis', ya está demasiado vieja para andar tan perdida.