El Louvre sale a las calles cubanas

LA HABANA (CUBA).-  Con sus obras memorables, a la derecha del Sena, el Louvre dibuja, completa y eleva los encantos de París. A miles de kilómetros, al otro lado del Atlántico, imágenes semejantes maravillan a los habitantes de la capital de Cuba. Si hasta el 18 de mayo estás en La Habana, déjate arrastrar, porque el Louvre está aquí.

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Reno Massola

Sobre las verjas del Castillo de la Real Fuerza, el más antiguo de su tipo en esta latitud, y una de las zonas con más interés turístico en La Habana, se exhiben 101 reproducciones fotográficas a alta resolución y tamaño natural de obras que atesora el museo francés. Estas imágenes del Louvre, seis siglos de pintura europea, se incorporaron el 14 de marzo al óleo cotidiano de los habaneros. Quienes transitan a diario por el Centro Histórico de la Ciudad o apenas lo visitan comparten las emociones de este recorrido por estilos, tendencias y obras maestras del arte universal que abarca desde el siglo XIII hasta el XIX.

R. M.

Al aire libre, así, como para que nadie quede fuera del convite, se ha diseñado esta exposición. Ahora, el mar es testigo de las reacciones ante La Gioconda o La Virgen y el Niño del célebre Da Vinci. Obras de Da Vinci, Giotto, Rubens, Caravaggio, Velázquez y Botticelli, entre otros, se pueden ver 'a lo grande'. Porque los habaneros, ni cortos ni perezosos, han hecho suya la invitación. Frente a las obras uno puede ser partícipe de reacciones que reafirman la validez del viejo refrán: 'Si Mahoma no va a la montaña'..., entonces enhorabuena porque la montaña ha venido a Mahoma.

Estudiantes de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, así como instructores de arte de la brigada José Martí, han sido convocados para servir como guías en esta exposición, que fue parte de una campaña fotográfica en 2007 para República Dominicana. No obstante, es perfectamente posible escuchar explicaciones, intercambios, debates de todo tipo, acuñados por los más y menos conocedores que pasan. Especialmente los fines de semana, entre los curiosos se mezclan personas de varias edades y nacionalidades.