"¿Y eso es música, eso es todo?"

Escuchar música siempre se ha llevado mal con los mayores de la casa. Te pasas la vida flipando con los discos que te compras y un "eso ni es música ni es na" de tu familia te devuelve a la realidad. Esto es así en España y en todas partes, por lo que a alguien se le ha ocurrido hacer un programa en Filadelfia a partir de esta idea. Se pinchan en un reproductor algunas de las mejores canciones del momento para crítica o público de tres ancianos y se graba lo que opinan sobre ellas. Los resultados son hilarantes.

El programa se llama 'Breakfast At Sulimay's' y sus protagonistas son Ann, Joe y Bill. Ya se han emitido 16 episodios, pero con el último se han superado. Mientras la modernidad de todo el globo terráqueo se pregunta si Animal Collective son definitivamente lo mejor que ha pasado al mundo de la música en los últimos años, mientras la banda cobra un caché tan alto que muchas promotoras de conciertos no pueden ni permitirse, Ann, Joe y Bill lo tienen claro: "Este grupo nunca va a salir de su Baltimore natal".

La cara que ponen al escuchar 'My Girls' es un poema por muchas razones. No sólo por ver cómo cambian los tiempos, sino porque el gesto es el mismo que el de algunos de tus amigos cuando les pones a Animal Collective. "Es demasiado repetitivo" y "¿eso es la música? ¿eso es todo?" son algunas de las frases estrella.

La totalidad de capítulos de 'Breakfast At Sulimay's' puede verse a través de diversas webs y cada uno casi supera al anterior. Sin duda alguna el mejor personaje es Joe. Dice haber sido crítico musical especializado en jazz años ha y casi todo le parece una porquería. Sobre el rapero Young Jeezy se atrevió a decir: "Me pregunto cómo sentará algo como esto entre la población negra que tanto ha luchado por la raza negra. Ahora llega este tipo y se lo carga todo con una canción así. Quiero decir, tenemos un presidente afroamericano en este momento y este chico nos lleva a un gueto". Las impagables caras de Joe y su espíritu crítico le han llevado a terminar entrevistando a los experimentales Fuck Buttons, después de que sus compañeros hubieran dicho sobre este grupo que son tan malos que tienen que "intentarlo otra vez".

En general, no dejan títere con cabeza. Ni siquiera Portishead se han librado de las críticas. Sobre Joanna Newsom, aparte de burlarse del nombre de su disco 'Ys', uno de los mayores álbumes de culto de los últimos años, dicen que "la música no está mal hasta que abre su jodida boca". Tampoco les gustan Decemberists, de los que esperan que "tengan un trabajo de verdad" con el que puedan vivir.

Ann y Bill son menos críticos. Ella ha hablado bien de Bruce Springsteen ("por algo le llaman 'The Boss'") y se suele dejar llevar por melodías R&B, aunque critica su parte rap. El susto que se lleva cuando empieza la letra de 'American Boy' de Estelle junto a Kanye West (episodio 8) es otro de los puntos álgidos del programa.

Por su parte, Jamie Lidell y Björk son de los pocos que han conseguido críticas positivas, aunque ella no se ha librado de un burlón "¿está lloviendo?" cuando comienza su canción 'Earth Intruders'.

'Breakfast At Sulimay's' no es un programa estrella de la televisión norteamericana. De hecho sólo se emite a través de internet, pero está causando sensación a través de Youtube. No sería una idea tan descabellada que alguien copiara el formato para la pequeña pantalla. El programa ofrece una reflexión sobre las diferencias de la música entre ayer y hoy, la importancia de una melodía y también nuestra edad mental al escuchar música. ¿Somos siempre tan abiertos como pensamos o nuestras opiniones se parecen a veces a las de estos encantadores ancianos? ¿O será que en el fondo tienen mejor gusto que los modernos? En resumen, con poco dinero (¿ninguno?) se ha hecho un programa que plantea todas estas cuestiones con mucha más gracia que 'Los mejores años de nuestra vida'.