Rollins y Oswalt fueron los salvadores de Estados Unidos

Miami (EE.UU.).-  El campo corto Jimmy Rollins completo una jornada triunfal para Estados Unidos al ser el líder indiscutible del ataque de su equipo que venció por 9-3 a Holanda en el partido eliminatoria de la segunda ronda del Clásico Mundial de Béisbol.

Ante sólo 11.059 aficionados que llegaron para ver las acciones del partido, que se disputó en el Dolphin Stadium, de Miami, y que definía la continuidad y la suerte de uno de los dos equipos en el torneo, Rollins estuvo demoledor con el bate, mientras que desde el montículo lo apoyó el abridor Roy Oswalt.

Ambos en sus parcelas respondieron con la ayuda que necesitaba el equipo para conseguir la victoria, con Rollins que se fue de 3-2 con jonrón y triple impulsadores de cuatro carreras.

Mientras que tuvo el apoyo del segunda base Brian Roberts, incorporado al equipo para suplir la baja por lesión de Dustin Pedroia, de los Medias Rojas de Boston.

Roberts estuvo perfecto de 3-3, incluido un doble y triple, con dos anotaciones y una carrera impulsada.

"Después de la derrota ante Puerto Rico (11-1) le dije a Roy que era el momento de demostrar en el campo como trabajan los buenos lanzadores", comentó Rollins. "Sabíamos que la victoria era necesaria y no hubo concesiones".

Roberts, al margen de sentirse feliz por estar con el equipo de Estados Unidos, destacó que era especial el haber llegado y conseguir la victoria.

"Todo es algo que había soñado poder realizar con el equipo de mi país y ahora estoy feliz de que podemos llegar muy lejos en el torneo, aunque tendremos que ir partido a partido", comentó Roberts.

Por su parte, Oswalt, el abridor estelar de los Astros de Houston, que trabajó cuatro entradas sin permitir anotación, admitió que nunca dudaron de la continuidad en el torneo.

"Sabía que como lanzador tenía que establecer el tono del partido desde el inicio y eso fue lo que sucedió", explicó Oswalt. "Cuando desde el primer episodio saque unos cuantos 'outs' rápidos ya no tenía ninguna duda que íbamos a ganar".

Por su parte, el piloto de Estados Unidos, Davey Johnson, dijo que nada de lo que había sucedido en el partido contra Puerto Rico se dio ante Holanda.

"Esta vez nuestro rival no nos superó tanto en pitcheo como en bateo, algo que si sucedió en el primer partido", valoró Johnson. "Realmente lo hicimos mal ante Puerto Rico, al margen de la regla de las 10 carreras, porque eso nunca me preocupo, dado que eso puede suceder en cualquier partido de la etapa de preparación, en primavera".

Johnson dijo que lo que ahora contaba era esperar a ver cual iba a ser el próximo rival que saldrá del partido de mañana, lunes, cuando se enfrenten Puerto Rico contra Venezuela.

"No importa cual pueda ser el rival, ya que los dos equipos nos han ganado, lo que tenemos que conseguir es llegar al próximo partido preparados al máximo y con todo bien claro de lo que ya no debemos hacer por segunda vez", valoró Johnson.

Mientras, tanto Puerto Rico como Venezuela tuvieron el domingo para descansar y estar listos ante el gran duelo que defina al primer equipo que pase a las semifinales, mientras que el perdedor será el rival de Estados Unidos y entre ambos saldrá el segundo semifinalista.

Los dos semifinalistas de los cuatro equipos que llegaron a Miami para disputar la segunda ronda se enfrentaran en el partido que decida al campeón del grupo.

"Nuestra meta es estar en Los Ángeles y para eso sabemos que tenemos que ganar un partido más, luego ser primero o segundo es algo que no me preocupa", agregó Johnson.