Eslava Galán considera que "no hay nada original en la religión cristiana ni en la judía"

Barcelona.-  El novelista e historiador andaluz Juan Eslava Galán, que acaba de publicar "El catolicismo explicado a las ovejas", en el que desmonta los mitos de la Biblia, considera que "no hay nada original" en la religión cristiana ni en la judía.

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(EFE)

El historiador y novelista andaluz Juan Eslava Galán, que acaba de publicar "El catolicismo explicado a las ovejas", en el que desmonta los mitos de la Biblia, según dijo en una entrevista con Efe, considera que "no hay nada original" en la religión cristiana ni en la judía.

En una entrevista concedida a Efe, Eslava Galán ha explicado que desde siempre le ha interesado la historia de las religiones, especialmente la católica, "que es -ha dicho- la que ha sufrido más mi generación".

A partir de ese interés, Eslava ha tratado de analizar de dónde proceden los dogmas y cómo han evolucionado las instituciones de la Iglesia católica, y ha escrito un libro "científico con todo su aparato crítico, muy documentado".

Con su habitual tono burlesco e irónico, el autor ha querido dar a "El catolicismo explicado a las ovejas" (Planeta) "una forma literaria que no fuera el estilo habitual de un libro de historia de las religiones".

De este modo, el escritor se coloca en la piel de "un creyente que tiene dudas, un teólogo aficionado que ha hecho sus lecturas, que ha leído la Biblia y ha estudiado teología".

Según Eslava Galán, "la religión cristiana ha copiado todo sus mitos de las culturas más importantes del entorno, como la egipcia y la mesopotámica, y, de hecho, el cristianismo, que es una herejía del judaísmo, copia de las religiones mistéricas".

Las ideas de un Cristo, hijo de Dios, que nace de una virgen, que muere el 25 de diciembre y que resucita a los tres días, son conceptos "preexistentes".

La Iglesia católica, añade el autor jienense, "vive del saqueo: saquean las religiones del entorno y además se apropian de la organización del Imperio Romano para establecer su organización sobre las provincias de ese imperio decadente".

Tras dos mil años de controversias matemáticas y lógicas, en el libro el autor trata de "aplicar el sentido común" al secreto del misterio de la Santísima Trinidad.

"Si Dios Padre es Esposo y a la vez el Hijo de la Virgen, resulta que el Hijo es, en su calidad de Padre, el Suegro de su Madre, la Virgen, y que la Virgen es a la vez Madre y Nuera de su Hijo (Madre porque lo pare; Nuera porque el Padre, que es el Hijo, le ha cedido al Hijo, que es el Padre, como esposo; el circunstancial esposo que requiere la preñez, claro, en su personificación de la tercera persona, o sea el Espíritu Santo, que es el agente real de la preñez".

"Con este divertido trabalenguas, que parecería aquello de 'la parte contratante de la segunda parte' de los Hermanos Marx, he querido aclarar que la Iglesia quiso mantener el embrollo para no dar más complicaciones a sus feligreses y que finalmente aceptaran cualquier cosa por la fe".

La fe es el edificio sobre el que, en su opinión, se construye toda la arquitectura cristiana: "Nos parece absurdo que los egipcios tomen figuras de animales y los conviertan en dioses, y aceptamos sin más que el Espíritu Santo sea una paloma".

El secreto de la transmisión de estas fábulas radica, según Eslava, en que "nos inculcan las mentiras antes de tener uso de razón" y así la fábula no se cuestiona, lo que ha servido a la Iglesia para mantener el poder: "La Iglesia mantiene el rebaño cristiano en calma para que los poderosos lo exploten y, a cambio, participan de esa explotación".

Cree el novelista que "la Iglesia está en franca decadencia, especialmente después de la Revolución Francesa y con la revolución científica que supuso el siglo XIX, y en la actualidad con los estudios bíblicos de científicos católicos".

Jose Oliva