Cuervos y Cardenales rompen los pronósticos y buscarán el título de la conferencia

Houston (EEUU).-  De nuevo, por segunda semana consecutiva, los Cuervos de Baltimore y los Cardenales de Arizona rompieron todos los pronósticos y lograron sendas victorias que les permitieron llegar a las respectivas finales de la Conferencia Americana y Nacional.

Los primeros en conseguir la victoria sorpresa, al menos en cuanto a lo que establecieron los pronósticos, fueron los Cuervos, que llegaron al LP Field de Nashville para ganar por 10-13 a los grandes favoritos al triunfo, el equipo local, de los Titanes de Tennessee.

Los Cuervos, que llegaron a la fase final con un boleto de comodín, están ahora a tan sólo una victoria más de disputar su primer Super Bowl desde se proclamaron campeones de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) en la temporada del 2000.

No hubo ningún secreto para la nueva versión de los Cuervos, que este año tienen al frente del equipo a un entrenador novato, John Harbaugh, y el mariscal de campo, Joe Flacco, presentaron un defensa demoledora y aprovecharon al máximo sus oportunidades para conseguir los puntos decisivos.

Como fueron los tres que anotó con gol de campo el veterano pateador Matt Stover, de 40 años, cuando convirtió una patada de 43 yardas, faltando 53 segundos para concluir el partido.

La combinación de la defensa, acierto de Stover y los propios errores de los Titanes fueron los que dejaron al equipo de Tennessee eliminado ante la frustración de sus seguidores.

La mejor definición de lo que había pasado en el campo lo puso el propio entrenador de los Titanes, Jeff Fisher, cuando al concluir el partido dijo que el marcador final fue el resultado de sus errores.

"Perdimos como resultado de nuestros propios errores", admitió Fisher. "Hoy no aprovechamos nuestras oportunidades y eso a estas alturas de la competición se paga caro".

Pero sobre todo cuando enfrente tuvieron a uno de los equipos que más odian en el plano deportivo y que presentó una defensa ruda, sin concesiones, que obligó a los Titanes a que perdieran tres balones, mientras que Flacco se encargó de encabezar una ofensiva segura y sin errores.

Flacco, que se convierte en el primer novato que gana dos partidos consecutivos en la fase final, también superó las inclemencias del tiempo, fuerte viento y lluvia, reinantes durante todo el encuentro.

"La verdad que no vi en directo la patada de Stover, pero la observe por la pantalla gigante de televisión y fue magistral", declaró Flacco. "Hemos tenido confianza en nosotros mismos desde que comenzó la competición y ahora estamos recogiendo los frutos".

Esa confianza fue la que hizo posible que Flacco dirigiese una ofensiva de 51 yardas en los últimos minutos para preparar la patada ganadora de Stover.

Ahora los Cuervos (13-5) se ganaron el derecho a disputar el próximo domingo el juego por el título de la Conferencia Americana cuando se enfrenten al rival que saldrá de la semifinal que hoy, domingo, van a disputar los Acereros de Pittsburgh contra los Cargadores de San Diego.

Historia similar se vivió en el duelo entre las Panteras y los Cardenales, que también tuvieron en el veterano mariscal del campo Kurt Warner a su líder ganador para dejar de ser víctimas y convertirse en grandes triunfadores.

Los Cardenales humillaron con paliza de 33-13 a las Panteras para colocarse a tan sólo un triunfo más de estar en el primer Super Bowl en toda su historia, en la que tampoco habían ganado dos partidos seguidos en la fase final.

El tantas veces cuestionado Warner, surgió con su mejor versión y lanzó para 220 yardas con dos envíos de "touchdown" que permitieron a los Cardenales (11-7) dejar atrás todas las burlas que sobre su trayectoria perdedora, 0-5 ante equipos del Este, se hicieron.

"Esta noche fuimos un grupo de profesionales que salimos al campo para centrarnos sólo en hacer un gran partido de fútbol", declaró Warner. "Cada vez que tuvo que surgir un jugador para hacer lo que necesitábamos surgió y ahí estuvo la clave".

El tener siempre a un jugador decisivo fue lo que les permitió a los Cardenales esta temporada lograr su pase a la fase final con el título de la División Oeste para luego vencer por 30-24 a los Halcones de Atlanta en la serie de comodín de la Nacional.

Los Cardenales ahora, contra todos los pronósticos, deberán enfrentarse por el título de la Conferencia Nacional al ganador de los Gigantes de Nueva York o las Aguilas de Filadelfia, que juegan hoy, domingo.

Si Warner tuvo su gran noche, la del mariscal de campo de las Panteras, Jack Delhomme, fue para el olvido, especialmente porque no pudo celebrar con un triunfo su 34 cumpleaños y además por el mal partido que realizó.

Delhomme, con cinco pases interceptados, se quedó a uno de la peor marca para un partido de la fase final de la NFL, y fue el primero en tenerlos desde que Rich Gannon, el mariscal de los Raiders de Oakland, los permitió en el Super Bowl del 2003 ante los Bucaneros de Tampa Bay.

"No tengo palabras para explicar lo que ha sucedido, lo único que se es que no di a nuestro equipo ninguna oportunidad para que pudiésemos ganar", declaró Delhomme, que completó sólo 17 de 34 pases para 205 yardas, un touchdown, y perdió un balón.

Mientras tanto, el entrenador de las Panteras, John Fox, fue más diplomático y concreto cuando dijo que "elegimos un mal día para tener mal día".