El riesgo de nevadas persiste en Guadalajara y Cuenca, y puede extenderse a Albacete

Toledo.-  Tan sólo las provincias de Guadalajara y Cuenca permanecen en nivel amarillo por riesgo de nevadas, mientras que en el resto de las provincias de la región la situación es ya de nivel verde, aunque Albacete podría volver a estar está tarde en situación de riesgo, concentrado en el sur y en las zonas de la sierra.

Así lo ha indicado hoy en una rueda de prensa el director general de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha, Pascual Martínez, quien ha comparecido ante la prensa para explicar la evolución del temporal y las incidencias que ha provocado.

Martínez ha dicho que, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Guadalajara y Cuenca siguen presentando riesgo de nevadas en estos momentos y por la tarde el nivel de alerta amarillo puede extenderse a las mencionadas zonas de la sierra albaceteña.

Pascual Martínez ha manifestado que, si en la jornada de ayer el principal riesgo del que alertaba la Agencia Estatal era la nieve, ahora los son el frío intenso y el hielo, aunque en el caso de Guadalajara, la sierra albaceteña y el sur de la provincia de Albacete la alerta es también por nieve.

A pesar de la tregua que está dando el temporal esta mañana, para mañana la AEMET ha decretado el nivel amarillo para las provincias de Albacete, Cuenca, Toledo y Ciudad Real, y eleva a nivel naranja la alerta en la provincia de Guadalajara, aunque centrada concretamente en la zona del Señorío de Molina, donde se advierte de nevadas y de frío intenso, fenómenos que también puede sufrir la Serranía de Cuenca.

Pascual Martínez ha dicho que desde las 23:11 horas del jueves 8 de enero, cuando se recibió el aviso de nivel naranja de la Agencia Estatal para algunas provincias de la región hasta las 11:00 horas de hoy, sábado, el centro de emergencias del 112 ha recibido 9.241 llamadas, la mitad de ellas de la zona de Guadalajara y Cuenca.

Las incidencias relacionadas con el temporal de nieve y frío han sido 271 y ha habido 123 accidentes de circulación de los que haya tenido conocimiento el servicio de emergencias, todos de carácter leve, sin daños importantes para las personas o bienes.

La mayoría de las incidencias que se han comunicado al 112 procedían de Guadalajara, en concreto 165, seguida esta provincia de la de Toledo, con 58, Cuenca con veinticuatro, Ciudad Real con diecisiete y Albacete con ocho.

En cuanto a los accidentes de tráfico, la mayoría tuvieron lugar ayer, viernes 9 de enero, en que hubo 115, mientras que hoy, sábado, ha habido ocho.

Las precipitaciones de nieve han continuado esta noche sólo en la provincia de Guadalajara y los espesores de nieve que se han registrado en la región desde el principio de la alerta en la noche del jueves han oscilado entre los diez y los veinte centímetros de media, aunque en alguna zona hayan podido ser superiores.

Martínez, que ha agradecido el esfuerzo de todos los participantes en el operativo que han dispuesto las administraciones central, regional y autonómica, ha señalado que desde su anterior comparecencia en la tarde de ayer la actuación más relevante tuvo lugar en la zona norte de Guadalajara, donde los municipios de Galápagos y Cogolludo tuvieron en algunos momentos las carreteras cortadas, como ya se contó.

Durante este noche también se han tenido que enviar recursos para asegurar la viabilidad en algunas poblaciones de Guadalajara, como la carretera de Molina de Aragón con Chueca, Talagudo, Trillo, Castejón de Henares, la carretera de Albares a Mondéjar o Cendejos de la Torre.

Martínez ha asegurado que en estos momentos no hay ningún tramo "significativo" de la red secundaria de carreteras de Castilla-La Mancha que esté cerrado al tráfico y en la red estatal la situación es de normalidad, aunque en muchos tramos haya que mantener una especial precaución a la hora de transitar por ellos.

Ha indicado que ahora el peligro más importante está en los hielos, por lo que ha reiterado las recomendaciones de que se vaya preparado con cadenas, ropa de abrigo, alimentos, el depósito de combustible lleno, llevar teléfonos y escuchar las informaciones sobre la situación viaria en la radio.