Más de 400.000 inmigrantes entre los tres millones de desocupados de 2008

Madrid.-  La desaceleración de la economía española quedó hoy de nuevo en evidencia al conocerse los datos del desempleo, que alcanzó en diciembre pasado la cifra récord de más de tres millones de personas, de las que 400.000 son inmigrantes.

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(EFE)

La desaceleración de la economía española quedó hoy de nuevo en evidencia al conocerse los datos del desempleo, que alcanzó en diciembre pasado la cifra récord de más de tres millones de personas, de las que 400.000 son inmigrantes.

Así los datos difundidos hoy por el ministerio español de Trabajo e Inmigración superaron las peores previsiones y confirman que durante 2008 se sumaron a las listas de desempleo casi un millón de personas.

La destrucción de empleo también llegó a los inmigrantes, al duplicarse el número de extranjeros que se quedaron sin trabajo, en total 198.996, el 94 por ciento más que en 2007.

La crisis laboral afecta en total a 410.960 inmigrantes, siendo la mayoría de ellos, 290.599, originarios de en un país no miembro de la Comunidad Europea.

España ha recibido en los últimos años a un gran número de inmigrantes procedentes principalmente de América Latina, Marruecos y los países de Europa del Este.

La especial concentración de extranjeros como peones en las obras y en las empresas que prestan servicios ha colocado a los inmigrantes en una difícil coyuntura.

Según las estadísticas, 2008 cerró con 32.080 desempleados extranjeros en el sector de la industria, mientras que en la agricultura 18.885 inmigrantes perdieron su puesto de trabajo.

Así se traslada al colectivo de inmigrantes la crisis que vive España, donde el desempleo aumentó en diciembre especialmente en la construcción, con 70.701 parados más, en los servicios, con 46.471 más; y en la industria, con 27.725 más.

Unos datos que para el Gobierno confirman el deterioro del empleo y que apuntan que la situación se extenderá a lo largo de 2009 a causa de la caída de la actividad productiva y del consumo.

También hoy se conocieron los datos de afiliación a la Seguridad Social, que en el caso de los extranjeros registraron una caída de 95.000 personas el año pasado, al pasar de 2.033.000 trabajadores afiliados en 2007 a 1.938.600 en 2008.

El secretario español de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, aseguró hoy que "en términos porcentuales" esta pérdida de afiliación es "la misma que tiene el conjunto del sistema", y puntualizó que "no cabe hablar de futuro diferente" para los trabajadores de la construcción sean españoles o extranjeros.

Granado confió en que las medidas aprobadas por el Gobierno español para reactivar la actividad en este sector "beneficien" a todos.

A fin de paliar los efectos de la crisis, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, impulsó en noviembre pasado una serie de medidas excepcionales destinadas a reducir el desempleo.

También, el pasado septiembre el Gobierno español aprobó un plan para ayudar a los inmigrantes que han perdido sus puestos de trabajo.

Todos ellos podrán cobrar, en dos plazos, el subsidio de desempleo que les corresponde.

A cambio, tienen que cumplir la condición de regresar a su país y no volver a España por un período de tres años.

Hoy, la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, anunció que 1.200 personas ya han solicitado acogerse al programa de retorno voluntario.