Jeffrey Brown, más que un dibujante de gatos

A pesar de ser uno de los autores más prolíficos del panorama independiente estadounidense, y perteneciente a la nueva hornada, Jeffrey Brown permanecía extrañamente inédito en nuestro país. Pero, a finales de 2006, La Cúpula decidió poner remedio a este error y pisó el acelerador a fondo, publicando buena parte de la obra más intimista de Brown.

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Este mes, se publica 'Gato saliendo de una bolsa', y nosotros aprovechamos para charlar con su autor.

¿Esperabas que tus cómics tuvieran tanta aceptación en España?

Creo que siempre lo esperé, pero ha pasado más rápido desde que mi primer libro se publicó en España, y estoy realmente feliz por la aceptación que ha tenido. Siempre me sorprende la gran variedad de respuestas que obtiene mi trabajo, y es agradable ver que otros países o culturas pueden apreciar mi arte.

Utilizas un estilo de dibujo feísta a propósito… ¿Por qué?

Dibujo directamente con rotulador, sin utilizar el lápiz, porquen pienso que da a los dibujos una sensación de inmediatez, y tienen más de un impacto emocional. Me gusta tener errores y que se noten las líneas como muy abocetadas, ya que demuestra que éstas fueron hechas por la mano del hombre, y es de esperar que ayuden al lector a conectar más.

Comenzaste haciendo historias autobiográficas. ¿Por qué? ¿Crees que es más fácil?

A veces es más fácil, pero otras también me siento como si estuviera atrapado, y es difícil seguir este estilo sin sentirse limitado. Empecé a dibujar cómics autobiográficos porque quería hacer arte más humano, honesto y personal que el arte que estaba viendo en la escuela de posgrado. Pensé que las historias autobiográficas que ponían de manifiesto todos mis defectos, errores y sentimientos actuarían como un contrapunto a todo el arte que yo veía como algo cínico y sin ninguna relación con la vida real.

Posteriormente has cambiado de registro en cómics como 'Head Man', por ejemplo ¿A qué se ha debido el cambio?

Me gusta entretenerme a mí también, por eso dibujo hasta donde me lleva mi mente. Los cómics de humor no son siempre tan significativos, pero son importantes para mí porque se equilibran con los autobiográficos, y me evitan mantenerme demasiado envuelto en la parte más emocional de las historias.

¿Por qué un cómic dedicado a los gatos?

Siempre he amado los gatos, y los cómics tienen una larga historia de los gatos —Garfield fue mi favorito mientras crecía, pero por supuesto hay otros como Krazy Kat—. Después de tener que 'dormir' a mi gatita Misty, quería hacerle un homenaje, y también quería dibujar un cómic donde los gatos no se comportaran como humanos, sino como gatos, y esa fue la génesis de este libro.

¿Cómo fue la experiencia del cómic realizado a medias con James Kochalka?

Fue interesante, y una vez que me relajé, bastante divertida. Al principio fue difícil, porque pensé que habría un tema específico, pero James fue dejando que las cosas evolucionasen por sí mismas, así que le pegué (sólo en el comic), y después las cosas fueron mas suaves.

¿Ha estado alguna vez en España?

Todavía no, pero espero ir al próximo Salón del Cómic de Barcelona, en 2009. Me gustaría ir.

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Acabo de terminar un libro sobre la escuela de arte y cómo me convertí en un artista, llamado 'Funny Misshapen Body'. Ahora estoy trabajando en pequeños proyectos y en mi serie 'Sulk', hasta que empiece mi próxima serie de cómics autobiográficos, y quizás empiece a dibujar algunos libros infantiles.

* Ricardo Mena es nuestro experto en cómics.