Los coroneles García Peña y Cuadri se acusan mutuamente de planear una factura falsa

Palma.-  Los coroneles de la Guardia Civil Javier García Peña y Luis Cuadri se han acusado mutuamente de haber planeado elaborar la factura falsa de unas obras que no se hicieron, de manera que el primero pudiera cobrar un dinero para comprar muebles cuando fue nombrado jefe de la Comandancia de Baleares.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma ha acogido hoy el primer día del juicio contra el que fuera coronel jefe de la Guardia Civil de Baleares, García Peña; el coronel Luis Cuadri; el capitán José López García Trujillo, y el constructor Jaime Ferragut, por emitir una factura falsa para que el ex coronel jefe obtuviera fondos de manera irregular.

García Peña ha reconocido ante el tribunal haber firmado un certificado de unas obras que nunca se hicieron para la vivienda que le fue asignada cuando fue nombrado jefe de la Guardia Civil de Baleares en 2005, y haber cobrado posteriormente un sobre de dinero en efectivo.

Ha asegurado que decidió cambiar una serie de muebles y sanitarios en la vivienda y solicitó un crédito adicional al Servicio de Acuartelamiento, que le fue concedido para hacer obras de acondicionamiento.

"Yo creía que se podía hacer", ha dicho el coronel acerca de destinar a la compra de mobiliario ese dinero, ya que no pensaba "que estuviera cometiendo ningún tipo de hecho delictivo", aunque ha admitido que el interventor de la Guardia Civil, Asís Olmedo, le había explicado que "el capítulo en el que lo habían concedido era de obras".

"El coronel Cuadri, en una conversación que tuvimos, me dijo que no me preocupara, que él conocía empresarios en la isla y que, como otras veces, hablaría él con ellos y haríamos la compra que fuera necesaria con el dinero de la supuesta obra", ha afirmado García Peña.

El coronel ha reconocido haber firmado el certificado falso de finalización de las obras para que el constructor pudiera cobrarlas y le diera a él parte del dinero. "Pagaba con mi tarjeta de crédito particular y cuando llegó el dinero de Madrid, yo me fui resarciendo", ha dicho.

García Peña ha reconocido que sus relaciones con Cuadri no han sido buenas. Según ha dicho, el motivo de sus desavenencias radica en una llamada que recibió en 2006 del delegado del Gobierno, Ramón Socías, para informarle de que Cuadri le había dicho que había sido ascendido e iba a ser nombrado nuevo coronel jefe de Baleares.

Cuadri ha negado dicha conversación con Socías y ha explicado que su "enemistad" se debe a una discusión por un aparcamiento.

Este coronel ha negado tener ninguna relación con los hechos, mientras que el interventor Olmedo ha afirmado que nunca ha habido asignaciones "para adquisición de mobiliario" y que explicó a Cuadri que era "imposible" abonarle las facturas de muebles a García Peña.

Por su parte, el capitán Trujillo ha admitido haber puesto en contacto a García Peña con el constructor Ferragut, que era amigo suyo, tras haber oído una conversación en la que el coronel decía "que precisaba un constructor para hacer unas obras en su pabellón". "El coronel Cuadri no habló conmigo para nada", ha afirmado.

El constructor Jaume Ferragut ha admitido haber falsificado una factura y un presupuesto, haberse quedado el 16 por ciento del IVA de los 12.505 euros presupuestados y haber entregado algo más de 10.000 euros en un sobre al capitán López García Trujillo.

Ferragut ha dicho que lo hizo como "un favor" al capitán, por amistad.

Está previsto que mañana se produzcan las conclusiones finales y que el juicio quede visto para sentencia. La Fiscalía ha anticipado que mantiene la petición para García Peña de 3 meses de prisión y 3 de multa de 180 euros mensuales, así como 6 meses de suspensión, por falsedad de certificado y de documento mercantil.

Para el capitán López García Trujillo pide 6 meses de prisión y otros 6 de multa por falsedad en documento mercantil, la misma pena y delito que para el constructor Jaime Ferragut, así como 1 año de suspensión para cargo público para ambos.