El fiscal pide 4 años de cárcel para el conductor que causó la muerte de un niño

Burgos.-  El fiscal pide cuatro años de cárcel para el conductor de un coche, quien presuntamente en estado ebrio causó un accidente en el casco urbano de Burgos en el que falleció un niño de 8 años y tres personas resultaron heridas graves, entre ellas la madre y hermana del menor.

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(EFE)

Un momento de la vista oral del juicio que ha comenzado hoy en el Juzgado de lo Penal número 1 de Burgos contra J.A.C.P., el conductor que presuntamente en estado ebrio, causó un accidente en el casco urbano de la ciudad en el que falleció un niño de 8 años.

La vista oral del juicio contra este conductor, con iniciales J.A.C.P., ha comenzado hoy en el Juzgado de lo Penal número 1 de Burgos y las acusaciones particulares, que representan a la familia del niño y al Ayuntamiento de Burgos, reclaman para el acusado 13 años y 6 meses de cárcel.

La Fiscalía califica lo sucedido como un delito de homicidio por imprudencia y tres de lesiones graves, a los que las acusaciones particulares han añadido que además concurre el de conducción temeraria con consciente desprecio por la vida de los demás.

El acusado que provocó el accidente el 2 de julio de 2006 en la calle Vitoria de la capital burgalesa ha negado en su declaración en la vista oral que se encontrará ebrio y que en el momento del accidente estuviera realizando una carrera con un conocido.

Ha reconocido, sin embargo, que ingirió cuatro cubatas y que antes el accidente había dormido unas tres horas en el interior de su vehículo.

En el siniestro, además de la muerte del menor, resultaron heridas de gravedad la hermana y la madre del fallecido, así como una amiga de la familia cuando se dirigían al parque natural de Fuentes Blancas para celebrar el Día del Burgalés Ausente, romería popular con la que finalizan las fiestas locales de Burgos.

La madre, que según ha declarado se encuentra en tratamiento médico por las secuelas del accidente, ha indicado que sufrieron un impacto brutal, "similar a una bomba", y que el causante estaba ebrio y olía mucho a alcohol.

El marido y padre del menor fallecido tuvo que solicitar la baja de su trabajo para atender a su familia y hacer frente a todos los gastos médicos, incluida una intervención muy delicada a su hija, porque los seguros de los vehículos no se han hecho cargo de los pagos hasta el momento.

Según el escrito presentado por el Ministerio Público, el acusado había estado de fiesta hasta las 8 de la mañana del 2 de julio de 2006 y después de dormir unas 2 horas y media, se puso al volante del coche y llegó hasta el final de la calle Vitoria tras el coche de otro amigo, al que se puso a adelantar por la derecha y a más de 140 kilómetros por hora.

Impactó con otro turismo al que trataba de rebasar por la izquierda y salió despedido contra el automóvil en el que viajaba el menor fallecido.

En las pruebas practicadas casi cuatro horas después del accidente arrojó unos índices de 0,56 y 0,52 miligramos de alcohol por litro de aire, cuando el máximo legal es de 0,25.

Según los agentes que acudieron al lugar presentaba síntomas de agotamiento y sopor, con el rostro pálido y sudoroso, los labios resecos, la mirada apagada con los ojos acuoso, rojizos y llorosos, pupilas dilatadas, olor a alcohol notorio a distancia, muy fuerte de cerca y sin poder realizar correctamente los ejercicios que le pidieron.

El joven conductor, al que le consta una condena por robo de vehículo a motor, estuvo privado de libertad por estos hechos durante un mes y fue puesto en libertad en agosto de 2006.