EE.UU. descarta nuevos organismos financieros mundiales y apuesta por el G-20

Sao Paulo.-  El subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, David McCormick, descartó hoy que su país promueva la creación de nuevos organismos financieros internacionales para redefinir el orden económico mundial, cambio que se alcanzaría con un G-20 fortalecido.

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(EFE)

El subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, David McCormick, expresó la voluntad estadounidense de fortalecer el BM y el FMI desde un foro ya existente como el G-20, que desde Sao Paulo "preparó terreno" para esas reformas mundiales.

"No sé lo que significa un nuevo 'Bretton Woods' (como proponen varios países), pero es necesario fortalecer a las instituciones existentes", señalo McCormick en una rueda de prensa tras su participación en la reunión de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G-20 celebrada hasta hoy en Sao Paulo.

"El G-20 me parece ser la instancia más apropiada para esa discusión", aseveró.

El funcionario estadounidense hizo mención así a la "modernización" del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y otras instituciones financieras reglamentadas por la Conferencia de Bretton Woods (1944), propuesta por los países emergentes dentro del encuentro del G-20.

"La función del FMI siempre fue de análisis y acción macroeconómica y eso ahora es más importante que nunca. El papel del FMI va, inevitablemente, a crecer", sentenció.

McCormick, sin embargo, expresó la voluntad estadounidense de fortalecer esos organismos desde un foro ya existente como el G-20, que desde Sao Paulo "preparó terreno" para esas reformas mundiales.

"Estados Unidos es un gran aliado del G-20. Hay muchos órganos e instituciones con misiones diferentes, pero el desafío es tener en cuenta que nuestras acciones sean integradas, pues las instituciones necesitan cambiar más para acomodar los nuevos desafíos de la economía con reglas convergentes", apuntó.

En el G-20, comentó McCormick, "hemos abogado por una mayor representación de los mercados emergentes, inclusive en otros órganos. Hemos mantenido esa posición hace algún tiempo. Esa reunión de la próxima semana es una demostración más de eso".

El "número dos" del Tesoro estadounidense añadió que "tener a los emergentes en la mesa (de discusiones) no es sólo bueno, es necesario. Estamos comprometidos con las reformas a los organismos de regulación".

Reconoció, de otro lado, que "Estados Unidos tiene un parte de responsabilidad en la crisis mundial, pero está siendo pro-activo en la ayuda a los países más afectados. Parte de la turbulencia está vinculada a los desafíos que tenemos en Estados Unidos y tenemos la responsabilidad de tomar el liderazgo para que eso no pase más".

La crisis mundial ha puesto nuevamente sobre el tapete la necesidad de reformar la arquitectura financiera internacional, iniciativa que choca con algunas resistencias, como se constató en la reunión del G-20 que terminó hoy en Sao Paulo.