Rick Astley: internet resucita a un muerto (y la MTV lo corona)

A pesar del gran honor que suponía ganar la batalla a U2, Green Day o Britney, también nominados, no acudió a recoger el galardón al mejor artista de la historia (para la MTV). Ricky, ¡tú sí que molas!

Anoche Paul McCartney y Bono se pasaron por la gala de los premios MTV europeos. Pero el que se llevó en sus narices el galardón al mejor artista de la historia ('Best act ever' lo han llamado) fue Rick Astley, aquel simpático jovenzuelo que con el pelo lleno de gomina, laca o ambos, cantaba lo de ‘Never Gonna Give You Up’ a finales de los 80.

Todo empezó como una broma tonta, con el fenómeno del 'rickrolling', lo mejor que le ha pasado a internet en los últimos meses. Nadie sabe muy bien cuál es su origen concreto, pero millones de personas lo han terminado usando en sus blogs, webs o perfiles personales de cualquier tipo. Consiste simplemente en anunciar algo espectacular, como el nuevo disco de Michael Jackson o el desnudo integral de Duffy, y colocar un enlace que, en lugar de mostrar lo que se anuncia, te redirecciona al vídeo de ‘Never Gonna Give You Up’. Como resultado, este ha sido uno de los vídeos más vistos de Internet este año y el chico, convertido obviamente en un cuarentón un tanto perjudicado, incluso ha concedido alguna entrevista.

MTV, que a veces parece no saber mucho de música, pero de lo que es o no es cool, un rato, decidió rendir un homenaje a este fenómeno nominando a Rick Astley al premio al mejor artista de la historia junto a U2, Green Day, Tokio Hotel, Christina Aguilera y Britney Spears. Como la plebe podía votar, todo el mundo daba por hecho que ganarían Tokio Hotel, que arrasan siempre en las encuestas populares por la persistencia y sacrificio de las muchachas que compran sus discos; o como mucho U2, porque Bono pasaba por allí para darle un premio honorífico a Paul McCartney. Pero no. En el escenario apareció Perez Hilton para anunciar a Rick como ganador... aunque él no se pasó a recogerlo.

Después de todo, Astley ha resultado ser el Ricky que más mola, más que Ricky Martin y su misteriosa paternidad en solitario y más que Ricky, el perro imaginario que todo el mundo vio en ‘Sorpresa Sorpresa’. Nuestro hombre decidió ayer no presentarse en la ceremonia a recoger el premio, ni siquiera grabó un vídeo como sí hicieron otros. Aunque todos sabemos que no tiene nada mejor que hacer, Rick ha preferido no salir, probablemente porque no quiere avergonzar a su hija. O eso es al menos lo que contestó cuando hace unos meses declaró que por esa razón no volvería a hacer una versión de ‘Never Gonna Give You Up’.

Con la tontería, y a diferencia de Jason Donovan, que se está esforzando por volver sin ningún tipo de éxito, Rick Astley va a terminar resultando de lo más digno o incluso molando en serio. Siempre tuvo su aquel, con sus trajes y corbatas, tan mono, cantando con su voz de 'crooner' pegadizas canciones de amor que hasta tu madre se quedaba tarareando embobada. Antes de interpretar algunas de las mejores composiciones de los míticos Stock Aitken Waterman, que también compondrían para Kylie, Bananarama o Dead Or Alive, Rick Astley había estado en una banda de soul llamada muy ingeniosamente FBI. Después, nunca igualaría sus ventas iniciales y comenzaría el camino de la decadencia. Su último álbum, de 2005, era un disco de versiones de jazz, pero nadie se enteró de que estaba en el mercado.

Rick Astley no es un genio de la música y para muchos el premio que recibió anoche es poco menos que un sacrilegio. Sin embargo, su momento fue la única nota divertida y, si queremos, irónica, en una gala más que aburrida en la que la ganadora de los premios principales fue Britney Spears. Y eso ya no tengo ni idea de si era una broma o no era una broma.