El etarra Didier Aguerre comparece en el Tribunal de Apelación de París por negarse a dar su ADN

París.-  El etarra Didier Aguerre comparece hoy ante el Tribunal de Apelación de París para ser juzgado por negarse a que su ADN fuera incluido en un registro de huellas genéticas de personas condenadas por ciertos delitos en Francia.

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(EFE)

Policías franceses vigilan ante la llegada del autobús con los cuatro presuntos etarras detenidos el pasado mes de mayo en Burdeos (suroeste de Francia), a la sede de la Subdirección Antiterrorista (SDAT), en París.

Aguerre, de 32 años, fue sentenciado en primera instancia a un año de cárcel el pasado 23 de mayo, al considerar entonces el Tribunal que había que demostrar "una aplicación particularmente firme" de la norma sobre el fichero de muestras de ADN con este miembro de ETA de nacionalidad francesa, "teniendo en cuenta (su) peligrosidad".

En su sentencia, la corte de Apelación subrayaba que es "especialmente importante, en particular con un fin preventivo, disponer de su huella genética para poder identificarlo en caso de nuevos atentados".

Frente a los jueces, que subrayaban que la legislación considera la toma de muestras genéticas de personas condenadas por los delitos por los que el etarra ha sido sentenciado, Aguerre había rechazado figurar en el fichero.

Para él no estaba justificado, en la medida en que asegura no haber cometido delitos contra la conducta, y además denunciaba que la normativa francesa haya ampliado la toma de muestras de ADN a "otras categorías de condenados".

Este juicio en apelación remite a la negativa de Aguerre, encarcelado en la actualidad en el penal de Lannemezan (suroeste de Francia), a someterse a una toma de huellas genéticas el 1 de junio de 2006 cuando estaba internado en el de Fleury Merogis, en las afueras de París.

El etarra fue detenido en Francia en una operación policial contra el aparato logístico de ETA el 23 de septiembre de 2001 en la que también fueron capturados otros tres etarras con los que, según los investigadores, ultimaba un robo en una fábrica de dinamita.

Antes de este arresto había sido condenado en 1998 a una pena de tres años por terrorismo y, desde su ingreso en la cárcel en septiembre de 2001, ha sido sentenciado por delitos relacionados con su pertenencia a ETA en otras dos ocasiones.

En octubre de 2005, el Tribunal de lo Criminal de París le impuso 18 años de cárcel en una sentencia en la que en total fueron condenados 14 miembros del aparato logístico de la organización.