La Ley de Vivienda del Govern balear generará 600 millones en el sector de la construcción

Palma.-  El conseller de Vivienda y Obras Públicas, Jaume Carbonero, ha defendido hoy la validez de la Ley de Vivienda del Govern para paliar la crisis económica en Baleares, ya que permitirá un negocio de 600 millones en el sector de la construcción y la creación de 5.000 pisos protegidos a precios asequibles.

Carbonero ha ofrecido estas cifras en respuesta a una interpelación realizada hoy en el pleno del Parlament por el diputado popular Antoni Pastor, quien ha cuestionado "las formas" con las que se está aplicando la citada ley, y ha criticado la aplicación de medidas paralelas a esta norma "innecesarias".

Pastor ha subrayado que, en ningún momento, su partido discute el objeto de la ley, que es el de facilitar el acceso a la vivienda a los colectivos más necesitados y activar el sector de la construcción, actualmente en recesión, pero sí "la línea de seguimiento" de la misma y la compra de viviendas paralela.

"El Govern se ha gastado cerca de 50 millones de euros en la adquisición paralela de viviendas, cuando ya tiene una oferta de 30.000 pisos proporcionados por la aplicación de la ley y que le saldrían gratis", ha denunciado Pastor.

El titular de Vivienda, sin embargo, ha aclarado que la compra de pisos de forma paralela es compatible con la ley y que se ha hecho para "acelerar y dar una rápida respuesta" a los colectivos más necesitados y para movilizar el sector de la construcción ante la crisis.

El conseller de Vivienda ha detallado que desde que se aprobó la ley se han logrado bajar los precios de los pisos y se han presentado 56 ofertas al concurso convocado en el marco de la nueva normativa, que permitirían construir un total de 30.000 viviendas.

Esa cifra de viviendas, que supera en 25.000 las previstas por el Govern, "da margen suficiente" para no tener que recurrir a la construcción en suelo rústico residencial, ya que de todas las 56 ofertas, 54 están en suelo urbano, ha comentado Carbonero.

Las viviendas que se creen con esta ley, ha asegurado el conseller, se pondrán en el mercado a precios asequibles (75.000 euros por un piso de 60 metros cuadrados) y generarán una actividad económica en el sector de la construcción de 600 euros.

Tanto Carbonero como el resto de grupos parlamentarios, han recordado al PP que la Ley de Vivienda es únicamente una normativa transitoria "de medidas urgentes para la obtención de suelo público" en un momento de dificultad, resultado de "años de especulación", según el conseller.

"Si antes se pedían actuaciones especiales en materia de vivienda, ahora se necesitan más que nunca", ha argumentado el portavoz de UM, Bartomeu Vicens, al que se ha sumado el socialista Josep Lluis Carretero, quien ha manifestado que la ley encaja con la filosofía del Govern de "convertir la crisis en una oportunidad".

En el mismo sentido se ha manifestado el diputado del Bloc Miquel Angel Llauger, que ha criticado que, después de que la ley fuera aprobada el pasado 7 de mayo por unanimidad, el PP ahora trate de "paralizarla".

Para Llauger, en la aplicación de la ley se está "sabiendo conjugar" la creación de vivienda protegida y la protección del territorio defendida por su partido. "Todo lo que se ha hecho hasta ahora hace buenas aquellas expectativas de minimizar el uso de suelo rústico", ha remarcado el diputado del Bloc.