Los ayuntamientos vascos tendrán presupuestos austeros pero mantendrán el gasto social

Bilbao.-  Los ayuntamientos vascos se preparan para afrontar el próximo año, como consecuencia de la crisis económica, un ejercicio de austeridad presupuestaria, pero con el compromiso de mantener el nivel de gasto social.

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(EFE)

Vista general de un Pleno del Ayuntamiento de Bilbao.

La mayoría de los ayuntamientos vascos consultados por EFE dan por segura una caída de sus ingresos en 2009 y muchos de ellos prevén reducir su presupuesto, básicamente a cuenta del gasto ordinario, pero sin tocar las políticas sociales.

Los alcaldes y concejales también asumen que sus sueldos se verán "congelados" en la mayoría de los municipios, independientemente del partido que gobierne, aunque reconocen que esta medida no tiene gran incidencia de las cuentas locales y es una cuestión de imagen.

Para ayudar a los vecinos a afrontar la crisis, que todavía no se ha notado en muchos municipios vascos según los responsables locales, un buen número de ayuntamientos incrementará por debajo del IPC sus impuestos y tasas, lo que no sucederá en las grandes ciudades como San Sebastián o Bilbao, capital ésta donde el incremento ya aprobado es del 4,2%.

A la espera de que el 15 de octubre se conozca en el Consejo Vasco de Finanzas la evolución de la recaudación en 2008 y las previsiones para 2009, los ayuntamientos aseguran que no han sufrido hasta ahora caídas en la recaudación de los tributos municipales, aunque la mayoría de sus ingresos provienen del porcentaje que reciben de los impuestos que recaudan las Haciendas forales, cuyo crecimiento es menor al previsto inicialmente.

Así, el alcalde de Ermua, Carlos Totorika, calcula que la reducción de la financiación proveniente de la Diputación será del 5 por ciento en 2008 y del 10 por ciento el año próximo.

Las estimaciones del alcalde de Sestao, José Luis Marcos Merino, son más optimistas: acabar "justitos" este año y tener un 5% menos de ingresos en 2009.

"Claro que tendremos menores recursos y cualquier reducción en los ingresos significa directamente un recorte en el gasto", añadió a EFE Tontxu Rodríguez, alcalde de Barakaldo, que prevé reducir el gasto de su ayuntamiento entre un 10 y un 15 por ciento, pero "incrementado" los fondos para necesidades sociales.

Menos pesimista es el regidor de Santurtzi, Ricardo Ituarte, quien espera una "leve reducción" de los ingresos, que obligará "evidentemente a controlar el gasto", pero ampliando las partidas sociales.

"Si tenemos una reducción de ingresos de la Diputación tendríamos que apretarnos un poco el cinturón, como cualquier familia", declara a EFE el edil de Hacienda de Basauri, José María Agüeros.

En Bilbao, el ayuntamiento apuesta por "congelar" el presupuesto en 2009, según indicaron a EFE fuentes de la alcaldía, con aumentos en partidas como las de ayuda domiciliaria por el envejecimiento de la población.

En Vitoria se plantea "ajustar el presupuesto" del próximo ejercicio, pero sin que afecte a las partidas sociales, "que no pueden ser las paganas de la crisis", dice a EFE la concejala de Vía Pública, Marian Gutiérrez.

El más drástico a la hora de empezar con el recorte presupuestario es el consistorio de San Sebastián, que invertirá este año 25 millones menos de lo previsto, según anunció el alcalde, Odón Elorza, para reducir el déficit y que para 2009 subirá los impuestos y tasas e implantará un mayor control del gasto corriente.

Una estrategia opuesta a la del alcalde de Errenteria, Juan Carlos Merino, que asumirá un aumento del déficit municipal para no gravar a las familias con subidas impositivas.

En Getxo esta medida ya se ha aplicado este año y se repetirá el próximo. "No vamos a tocar los impuestos y tasas, que son las de 2007, salvo para introducir nuevas bonificaciones", explica su alcalde, Imanol Landa.

Los regidores de Irún, José Antonio Santano; y Eibar, Miguel de los Toyos; apuestan por afrontar la crisis con una "contención" del gasto corriente.

En cambio, en la pequeña localidad de Orduña (Vizcaya) el ayuntamiento no prevé cambios en su política presupuestaria porque "coincide" con la línea de "contención" que ya iniciaron este año tras ejecutar sus proyectos más importantes en ejercicios anteriores.

Un aspecto importante del presupuesto público municipal que todavía no está claro es el de la subida salarial de los trabajadores locales, ya que el convenio firmado por la Asociación de Municipios Vascos-Eudel contempla incrementos del IPC más un punto, que el PSE-EE ya ha rechazado y quiere dejar en el IPC.