Lula dice que la riqueza de los nuevos yacimientos financiará políticas sociales

Río de Janeiro.-  El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que su Gobierno invertirá en políticas sociales parte de las riquezas generadas por los gigantescos yacimientos petroleros que el país ha descubierto en los últimos meses en el Atlántico.

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(EFE)

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que su Gobierno invertirá en políticas sociales parte de las riquezas generadas por los gigantescos yacimientos petroleros que el país ha descubierto en los últimos meses en el Atlántico.

"Brasil necesita de mucha política social. Es por eso que creo que una parte de esos recursos procedentes de los descubrimientos de petróleo en el pre-sal tiene que ser canalizada, prioritariamente, para resolver el problema de la pobreza en Brasil, las desigualdades y el problema de la educación", dijo el mandatario en su programa semanal de radio.

El pre-sal es un nuevo horizonte geológico situado bajo el lecho marino en el océano Atlántico que la petrolera brasileña Petrobras ha estado explorando en la cuenca de Santos, frente a los estados de Río de Janeiro y Sao Paulo.

Hasta ahora Petrobras apenas ha divulgado sus previsiones sobre dos de los yacimientos encontrados en la región, de los que ha dicho que tienen entre 8.000 y 12.000 millones de barriles de petróleo.

El Gobierno considera que esas reservas pueden convertir a Brasil en un importante productor y exportador mundial de crudo si se tiene en cuenta que apenas esos dos campos ya elevaron las reservas probadas del país desde 14.000 hasta 26.000 millones de barriles.

Tras citar un estudio divulgado la semana pasada por el Gobierno con indicadores que muestran mejorías en el empleo, la salud y la educación en Brasil, Lula dijo que esos avances han sido logrados por las inversiones de su Gobierno en políticas sociales.

"Pero necesitamos fortalecer esas políticas sociales. Aún tenemos dos años y tres meses de Gobierno. Tenemos que perfeccionar y hacer aún más cosas porque apenas estamos comenzando a hacer las políticas sociales que tenemos en la cabeza", afirmó el gobernante.

El jefe de Estado destacó que las cifras divulgadas la semana pasada muestran que el índice usado para medir la desigualdad en el mundo (índice de Geni) cayó en Brasil desde 0,563 puntos en 2002 hasta 0,528 puntos en 2007, "en una demostración inequívoca de que la vida del pueblo está mejorando".

El gobernante recordó otros indicadores del estudio, según los cuales el índice promedio de desempleo cayó del 8,4 por ciento en 2006 al 8,2 por ciento en 2007 y el porcentaje de brasileños con trabajo formal saltó desde el 33,1 por ciento en 2005 hasta el 35,3 por ciento el año pasado.

"Lo más importante es que por la primera vez desde la década del noventa el porcentaje de trabajadores que contribuye a la seguridad social superó el 50 por ciento", afirmó.

"Eso significa más empleo, más renta y que el pueblo está teniendo acceso a productos a los que no tenía acceso", agregó Lula.

Sostuvo que todo eso demuestra que Brasil está en el camino correcto aunque a él le gustaría que las cambios fuesen más rápido.

Afirmó que para eso se reunirá con los gobernadores de los estados del norte y del nordeste, los más pobres del país, para determinar medidas que puedan acelerar en esas regiones los avances ya logrados en el sur y el sudeste, las zonas más ricas.