El presunto asesino de la letona vino desde su país para el crimen tras amenazas en el móvil

Santa Cruz de Tenerife.-  El presunto asesino de la joven letona Kristine Z., que el pasado lunes apareció muerta en Gaurgacho, en el municipio tinerfeño de San Miguel de Abona, regresó supuestamente desde Letonia para perpetrar el crimen, después de que llevara a cabo reiteradas amenazas a través del móvil.

Así se informó en una rueda de prensa en la que miembros de la Guardia Civil explicaron que el ciudadano de origen letón Maris Meiers, de 44 años de edad, había sido detenido hoy a las 13.00 horas en una tienda del centro de Santa Cruz de Tenerife.

Según los datos revelados por parte del teniente de la Comandancia de la Guardia Civil, Ricardo Arranz, Maris Meiers fue localizado bajando del Tranvía en la plaza Weyler de la capital tinerfeña, tras lo cual la Guardia Civil le siguió hasta que le vieron entrar en una tienda de la céntrica calle Robayna.

Una vez que el establecimiento quedó vacío de clientes, los efectivos policiales pasaron a detenerlo sin que opusiera resistencia, tal como aseguró Arranz.

A última hora de esta tarde el presunto asesino se encuentra en las dependencias de la Comandancia, donde prestará declaración entre esta tarde y mañana y en uno o dos días pasará a disposición judicial.

El teniente de la Guardia Civil explicó que desde que ocurrió el asesinato de la joven Kristine Z., de 26 años, el pasado lunes 18 de agosto, varias patrullas de la Guardia Civil tomaron las medidas oportunas para localizar a la ex pareja de la mujer ya que había sido visto por varios vecinos en la zona.

Se procedió, explicaron los efectivos de la Benemérita, a buscar a este hombre porque al lado del domicilio de la víctima se encontró un coche abandonado y al registrarlo vieron que contenía documentación de Meiers.

"Consideramos, asegura Arranz, que tuvo que abandonar el coche con toda la documentación y objetos personales porque tuvo que cambiar de planes para llevar a cabo el presunto asesinato".

Así mismo, aunque aún no ha prestado declaración, Arranz explicó en la rueda de prensa que por unos datos que dio este hombre, y que no han transcendido, "se deduce que él es el culpable".

Durante toda la semana más de 60 efectivos de la Guardia Civil han estado trabajando para localizar a Meiers, del que se sabía que hacía tiempo había regresado a Letonia y que, por lo tanto, se entiende que volvió de su país con la intención de realizar el acto por el que ahora se le acusa.

La Guardia Civil aclara que el presunto asesino actuó con premeditación "puesto que creemos que volvió de Letonia con la intención de encontrar a su ex pareja, en el momento del hecho iba disfrazado, además de que había alquilado un coche a un particular que luego tuvo que dejar abandonado", añade.

Es el día 20 de agosto cuando la Guardia Civil, después de localizar y entrevistar a las personas que pudieran conocer a Maris Meiers, tiene la certeza de que este hombre se encontraba en Santa Cruz de Tenerife, que frecuentaba los cibercafés y que se movía en tranvía.

Los dispositivos de búsqueda se despliegan por los cibercafés de Santa Cruz de Tenerife y de La Laguna, al mismo tiempo que se pide la colaboración de Metropolitano de Tenerife para poder localizarlo en caso de que viaje en el Tranvía.

La Guardia Civil también ha indicado que este ciudadano letón tenía permiso de residencia en España, que había sido expedido en Valencia y que había estado trabajando en Barcelona, así como que en la actualidad estaba entregando curriculum en varias empresas de la isla tinerfeña.

La joven Kristine Z. había presentado a finales del pasado año una denuncia contra su ex pareja en los juzgados de Arona, y se había dictado una orden de alejamiento contra este hombre, "que había vuelto a Letonia y seguía amenazándola con mensajes por móvil", informó Arranz.

En la operación han participado también el Equipo de Delincuencia Organizado y Antidroga; los equipos de investigación de los puestos principales y el Equipo de Crimen Organizado de puertos y aeropuertos, estos últimos controlando las salidas en las islas de Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro.