HRW destaca la importancia de la detención Karadzic y pide que la UE presione el arresto de Mladic

Nueva York.-  La organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) subrayó hoy la importancia de la detención en Serbia del antiguo líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, y pidió a la Unión Europea (UE) que presione para que se arreste al ex líder militar serbobosnio Ratko Mladic.

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(EFE)

Imagen sin fechar y sin localización cedida hoy 22 de julio de 2008 por la revista "Healthy Life" de Belgrado que muestra a Radovan Karadzic, líder de los serbios de Bosnia y uno de los presuntos criminales de guerra más buscados por la justicia internacional, con gafas, pelo largo y barba.

La detención de Karadzic, ex presidente de la "República Srpska" (república serbia de Bosnia), "marca un hito contra la impunidad por los horrendos crímenes cometidos en los Balcanes", señala HRW en un comunicado.

Karadzic detenido el lunes por las autoridades de Serbia está acusado de genocidio, crímenes contra la humanidad y de guerra.

Eso incluye la matanza, por parte de tropas serbobosnias, de más de 8.000 hombres y niños bosnios tras la caída de Srebrenica en julio de 1995, durante la guerra de la antigua Yugoslavia (1992-1995).

Pese a la gravedad de esos delitos, el ex líder de los serbios de Bosnia "ha estado en libertad durante 13 años después de haber sido imputado", recordó HRW.

"Radovan Karadzic ha personificado durante más de una década la impunidad, pero ha fracasado en sus esfuerzos por huir de la justicia", afirmó Richard Dicker, director del programa de Justicia de HRW,

Agregó que la detención del genocida "ofrece esperanza a las víctimas de tan horribles crímenes. Damos la bienvenida a esta esperada detención y esperamos que tenga un juicio justo en La Haya".

El Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), con sede en la capital holandesa, ha inculpado dos veces a Karadzic de los delitos citados.

La detención de Karadzic se produce en momentos en que los países de la Unión Europea (UE) se preparan para ratificar el acuerdo de asociación alcanzado con Serbia.

También, después de que los Veintisiete presionaron a Belgrado para que, antes de que se complete el proceso de ratificación de ese acuerdo, intensifique su cooperación con el TPIY.

La UE ha incluido en su petición a Belgrado que de plena cooperación a la detención y rendición de los criminales de guerra aún fugitivos.

En ese sentido, HRW subrayó que los Veintisiete deberían mantener la presión sobre las autoridades serbias para que colaboren en la detención del líder militar serbobosnio Ratko Mladic, otro conocido y acusado criminal de guerra y genocida durante la guerra de los Balcanes, tras la desmembración de la antigua Yugoslavia.

"El anterior Gobierno serbio decía que no tenía información sobre la presencia de Mladic en Serbia, aunque la fiscalía del Tribunal y la prensa independiente serbia señalaron que estaba en ese país bajo protección de una parte del ejército y fuera del alcance de las autoridades civiles", recordó la organización humanitaria.

HRW también denunció que "las autoridades en Belgrado saben que Mladic ha recibido hasta 2002 una pensión del ejército yugoslavo" y recordó que en Serbia se han detenido también a varias personas acusadas de ayudar al ex jefe militar serbobosnio.

En julio de 1995 Karadzic y Mladic fueron los primeros acusados del TPIY de haber cometido en Bosnia genocidio, crímenes de guerra y contra la humanidad.

En noviembre de ese mismo año, el mismo tribunal les inculpó de nuevo por los mismos delitos que cometieron en la matanza de miles de civiles en Srebrenica.

"Que Ratko Mladic esté aún en libertad es uno de los mayores obstáculos para cumplir con su responsabilidad por el genocidio de Srebrenica. La UE debería de insistir para que Serbia lo entregue", pidió Dicker.

En agosto de 2001, el TPIY emitió su primera y única condena por genocidio contra el general Radislav Krstic (el segundo al mando de Mladic durante los sucesos de Srebrenica). Fue sentenciado a 46 años de cárcel, aunque luego le redujeron esa pena a 35 años.