Karadzic ejercía de médico en Belgrado y escribía en una revista

Irreconocible. El criminal de guerra más buscado, Radovan Karadzic, pudo pasar desapercibido durante los doce años en los que ha estado en búsqueda y captura por su radical cambio de imagen. Con una barba canosa, pelo largo y gafas, ha ejercido de médico alternativo en el centro de Belgrado e incluso colaboraba en una revista sobre temas de salud.

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(REUTERS)

Karadzic se dejó una espesa barba canosa y pelo largo.

Al ser detenido en un autobús cerca de la capital serbia, Karadzic llevaba un documento de identidad con el nombre de Dragan Dabic y trabajaba en un consultorio de medicina alternativa en Belgrado. Y, según cuenta la CNN, era colaborador habitual de una revista de temas de salud. Vladimir Vukcevic, el fiscal serbio de crímenes de guerra y coordinador de un plan de acción para la captura de criminales de guerra, explicó ante la prensa que Karadzic fue detenido anoche cerca de la capital sin la ayuda de servicios secretos extranjeros.

En esta misma rueda de prensa, el ministro serbio encargado de cooperar con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), en La Haya, Rasim Lajic, dijo que el cambio de identidad y de imagen de Karadzic era tan bueno que ni siquiera la gente que le alquiló un piso lo reconoció.

Sin embargo, a pesar de estos cambios físicos, desde distintos organismos internacionales, empezado por el TPIY, se viene acusando desde hace años a Serbia de no colaborar con la justicia y torpedear el arresto de los responsables del genocidio de la antigua Yugoslavia. El nuevo Gobierno de Tadic, que recientemente cambió al responsable de los servicios secretos, ha tardado diez días, desde su llegada al poder, para arrestar a Karadzic.

Los detalles de su nueva vida van apareciendo poco a poco -la verdadera historia de cómo ha escurrido el bulto durante más de una década quizá se sepa algún día-. "Nunca pensé que este hombre con una larga barba blanca fuera Karadzic", asegura a Associated Press Goran Kojic, redactor jefe de la revista Healthy Magazine, en la que colaboraba Karadzic. Las últimas fotos de uno de los fugitivos más buscados del mundo han sido hechas públicas por la propia revista.