El amor en tiempos de la brasileña Rosa Passos en festival Mar de Músicas

Cartagena (Murcia).-  Si hay momentos que se suspenden en la vida y sirven para enamorarse, uno de ellos es escuchar en directo a una gran dama del bossa nova y el jazz, la brasileña Rosa Passos que actuó esta madrugada en el Festival La Mar de Músicas de Cartagena (Murcia)

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(EFE)

La gran dama del bossa nova y el jazz, la brasileña Rosa Passos, durante su actuación, esta madrugada, en el Festival La Mar de Músicas de Cartagena.

El portugués de Brasil pronunciado por Rosa Passos es la flecha mortal de Cupido traída a la Tierra cuando abarca la canción "Eu sei que te vou te amar/ por toda a minha vida eu vou te amar/ em cada despedida eu vou te amar/ desesperadamente eu sei que vou te amar...".

Invita al "Romance" -como el título del último disco de esta compositora multiinstrumentalista- cuando se la escucha en un concierto como el que ofreció esta noche en un patio antiguo y al aire libre -antes militar- del centro de la ciudad catagenera.

El espectáculo, organizado por el Festival de La Mar de Músicas -cita a la que acudió Rosa Passos hace cuatro años-, estuvo dirigido a unos pocos cientos de seguidores de esta cantante que se la considera como la sucesora femenina de Joao Gilberto, el maestro del género musical del bossa nova.

Pequeña en su gesto y grande en su voz, su equilibrio está en la humildad con el que Rosa Passos abordó una puesta en escena junto a sus músicos: el pianista Elio Alves, el contrabajo Paulo Paulelli y el batería Celso de Almeida.

Una banda a la que calificó Passos de "familia, gracias a Dios", cuando ésta la presentó al público que permaneció en un silencio tan sólo roto por los aplausos, mientras cantaba un repertorio que pretendía dar a conocer, a la luz de la luna, su último disco, "Romance-Brazilian love songs".

Passos (Salvador, Bahia, 1952) posee un magnífico "swing", tan talentoso que se la considera como una de las mayores estrellas de la moderna música popular brasileña con registros de jazz y samba.

Su voz cálida deposita las letras de amor en el aire en un ambiente fascinante y en el que el baile de una pareja abrazadas pudiese protagonizar una escena en la que se escuchase dicho concierto, esas canciones de amor en lengua "brasileña", ese portugués que danza entre melodías y cadencias.

Por otro lado, la cantante quisó rendir, en La Mar de Músicas, un homenaje a Elis Regina, una de las grandes voces de Brasil, a quien a pesar de su muerte hay tantos compositores y músicos brasileños que le regalan su voz, que siempre permanecerá viva.

Y de la que ha escogido baladas suyas, al igual que canciones brasileñas populares de los años 60 y 70 de otras cantantes populares de Brasil.

Y es que decir Rosa Passos es referirse también a personalidades del jazz como Ella Fitzgerald, Nina Simone, Etta James, Billie Holiday, Dinah Washington, Shirley Horn, Cole Porter y George Gershwin, aunque sus principales influencias provienen de los brasileños Dorival Caymmi y João Gilberto.

A este último le tributó con su álbum "Amorosa" -que fue relanzado en 2006- en el que escogió temas del álbum de Gilberto también llamado con el mismo nombre y que habían sido grabados en 1977.

Passos da pie a enaltecer el amor y la sensualidad en su interpretación de "Gesto" o en fragmentos de otros temas cuando ella y el contrabajo tocan los dos fusionando sus voces y las percusiones de las cajas de dos instrumentos de cuerda: la guitarra, por parte de ella, y el doble bajo, por la de él.

Esta cantante que en otro álbum dio voz al clásico español "Bésame mucho" derrocó la tradicional teoría de que el francés es la lengua del amor en su concierto de Cartagena: desde ese momento, es el portugués que procede de Brasil.

La calidez y elegancia de su voz, así como la armonía de la escena, confirieron un momento de sencillez digno de los pocos y grandes músicos y cantantes que saben que menos es más y lo consiguen.