La marcha del Orgullo Gay llena el centro de Madrid de reivindicaciones y fiesta

Madrid.-  La Manifestación Estatal del Orgullo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB), celebrada hoy en Madrid bajo el lema "por la visibilidad lésbica", ha llenado el centro de la capital de ambiente festivo y reivindicaciones contra la discriminación del colectivo gay y, especialmente, de las lesbianas.

El Colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de Madrid (COGAM) ha cifrado en un 1.100.000 el número de participantes en la manifestación, encabezada por la ministra de Igualdad Bibiana Aído.

A Aído le han acompañado el secretario de movimientos sociales del PSOE, Pedro Zerolo, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, el secretario general de UGT, Cándido Méndez y el presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LEGTB), Antonio Poveda, entre otros.

La cabecera de la marcha, que arrancó de la calle Alcalá a las seis y media, con una traca y al ritmo de la canción "A quién le importa" de Alaska, llegó a su destino a las ocho menos cuarto, pero media hora más tarde, algunas de las 39 carrozas que han participado en el desfile aún no habían podido salir de la Puerta de Alcalá.

La cifra de participantes dada por COGAM es inferior a la del año pasado cuando la organización cuantificó un millón y medio de participantes, pero sus responsables han recordado que entonces la capital acogió las celebraciones del Día Europeo del Orgullo.

Los manifestantes han coreado gritos y cánticos contra la Conferencia Episcopal, a la que han tachado de "machista y patriarcal" y portaban pancartas que pedían que el PP retire el recurso contra la Ley que permite las bodas entre homosexuales.

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, aseguró, al inicio de la la marcha, que se trata de "decir en voz alta que apostamos por la diversidad y la igualdad" y que hoy es "un día de derechos de los ciudadanos".

A la pregunta de los periodistas sobre el lema de la pancarta, que también estaba traducido a las distintas lenguas autonómicas, indicó que la "visibilidad es importante" y que la misma "es una decisión personal y cada uno debe decidir si sale. Lo que hay que hacer es crear las condiciones para que se pueda hacer y hacerlo con libertad".

Sobre la ausencia del PP en la manifestación, ha subrayado que es algo que "pertenece al ámbito de la decisión personal".

Antonio Poveda ha explicado que hay que combatir la invisibilidad de las lesbianas porque "lo que es invisible no existe y la lesbiana que es invisible no puede defender sus derechos", un sentimiento compartido por los participantes en la protesta, algunos de los cuales aseguraban que "la gente se ha abierto mucho respecto a los gays, pero con respecto a las lesbianas, siguen manteniendo un pensamiento muy cerrado".

El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar LLamazares, ha pedido también que el PP retire el recurso y al PSOE, que cumpla sus propósitos a favor del colectivo y no se quede en una "fiebre progresista".

La diputada regional de IU, Inés Sabanés, ha afirmado que en Madrid especialmente, hay un "núcleo duro" que "cuestiona los derechos alcanzados".

Durante el recorrido, la cabecera de la manifestación conseguía abrirse paso a duras penas, mientras los asistentes se agolpaban en las aceras haciendo fotos con móviles y cámaras digitales, portando banderas y pelucas arco iris y, muchos de ellos, bailando y cantando al ritmo de música, principalmente de la década de los setenta y ochenta.

El calor hizo abundar los bikinis y trajes de baño bajo el sol, tanto en la calle como sobre las carrozas de partidos políticos y organizaciones sociales, mientras desde algunas ventanas espontáneos arrojaban cubos de agua.

Tampoco fueron escasos los disfraces, entre ellos, los de los drags queens inmigrantes con trajes regionales de sus países o los que reivindicaban una "España laica" con los colores de la bandera nacional.