El Gobierno boliviano cree que los resultados de Tarija demuestran un "rechazo categórico" al prefecto

La Paz.-  El Gobierno de Evo Morales dijo hoy que los resultados del referendo autonomista que celebró el departamento boliviano de Tarija (sur) demuestran un "rechazo categórico a la gestión del prefecto" (gobernador), el opositor Mario Cossío.

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(EFE)

El prefecto del departamento boliviano de Tarija, Mario Cossio (c), festeja en la plaza principal del departamento que aprobó, según las encuestas, un estatuto autonómico que fortalece a la oposición regional de Bolivia.

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, afirmó en la televisión estatal que los "contundentes y categóricos resultados" de ayer muestran "el malestar de la gente" en contra "de las formas tramposas de hacer política" de las que acusó a Cossío.

Según Quintana, Cossío es "el prefecto que está más golpeado en su imagen pública por denuncias de corrupción".

La región de Tarija (sur) celebró ayer un referendo para aprobar su estatuto autonómico en el que, según los resultados ofrecidos por los organizadores con un 38 por ciento de las mesas escrutadas, ganó el "sí" con un 83,17 por ciento.

Tarija completó así el ciclo de referendos autonomistas iniciado el 4 de mayo en Santa Cruz (oriente), donde el estatuto fue aprobado con un 85,6 por ciento, y seguido el 1 de junio en la zona amazónica de Beni (noreste) y Pando (norte) con el 79,5 y 81,9 por ciento, respectivamente.

El Ejecutivo de Morales, que llamó a la abstención en todas las consultas, rechazó las votaciones y los estatutos autonómicos por considerarlos ilegales y secesionistas.

Quintana mostró una hoja que hoy fue publicada como publicidad en los medios, en la que se podía leer que "el 53 por ciento de los tarijeños" rechazó en la votación de ayer "el estatuto ilegal".

La anterior es la cuenta que hace el Gobierno al sumar la abstención, que cifra en un 41 por ciento, con el 12 por ciento que votó "no" al estatuto, citando datos de la encuesta de PAT, una de las tres a pie de urna que se difundieron tras el cierre de los colegios electorales.

El documento agrega que en "tres de las seis provincias tarijeñas ganó la abstención" y termina con el lema "¡ahora vamos por una autonomía constitucional para una Bolivia unida!".

Según la agencia estatal ABI, en los cuatro referendos autonomistas celebrados en la "media luna" (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija) casi el 50 por ciento de la población ha rechazado los estatutos.

El próximo hito en la política boliviana será el referendo revocatorio al que se someterán el próximo 10 de agosto el presidente Morales, su vicepresidente y los nueve gobernadores.

El revocatorio fue planteado por Morales a finales del año pasado como una posible salida a la crisis del país en ese momento, y la oposición, que lo había bloqueado en el Senado, lo aprobó de forma sorpresiva a mediados de mayo.

Los gobernadores de las cuatro regiones autonomistas, más el de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, se reúnen hoy en Tarija para analizar el futuro del bloque, la crisis política del país y asumir una posición conjunta sobre el revocatorio.

El portavoz de Morales, Iván Canelas, aseguró hoy que, según los datos que maneja, Morales será ratificado y algunos prefectos "tendrán que irse".

"Exhortamos a los prefectos a que se sometan a la voluntad del pueblo boliviano el próximo 10 de agosto cumpliendo la ley del referendo revocatorio", dijo Canelas en el canal ATB.

Para el portavoz, "lo que tienen que hacer los prefectos es cumplir la ley, cumplir lo que ellos mismos han respaldado y han apoyado, y someterse a la voluntad del pueblo que es lo más democrático que hay".

Además, calificó de "maniobra política" la posibilidad de que algunos prefectos renuncien para evitar someterse al revocatorio y aseguró que sabe que ésa es la intención de Reyes Villa.