Heras dice que se le aprecia más que cuando era oposición

Cáceres.-  El pasado 16 de junio cumplió un año al frente del consistorio cacereño, un año intenso y duro, en lo profesional y lo personal, que Carmen Heras, un zamorana afincada en Cáceres, lleva con entereza y firmeza.

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(EFE)

El pasado 16 de junio cumplió un año al frente del consistorio cacereño, un año intenso y duro, en lo profesional y lo personal, que Carmen Heras, un zamorana afincada en Cáceres, lleva con entereza y firmeza.

En un entrevista con EFE repasa este año, sus percepciones, y como piensa que ahora la gente le aprecia más que cuando era la jefa de la oposición. "Me han descubierto ahora", asegura.

Pregunta.- ¿Cómo diría que le ha cambiado al vida en este último año?

Respuesta.- De una forma radical. El trabajo me absorbe las 24 horas, tengo mucha responsabilidad, ya que soy el último eslabón de una cadena, el que decide, y a veces me embarga una gran soledad, sobre todo cuando se trata de decidir sobre cuestiones cruciales para la marcha de la ciudad, pero a pesar de eso y de lo absorbente del tema, merece la pena.

P.- Es la primera alcaldesa de Cáceres, ¿cómo asume esa circunstancia?

R.- Con absoluta normalidad. Cuando tengo momentos más transcendentales me doy cuenta que estamos rompiendo barreras, pero así es mi vida y así me ha tocado vivirla desde muy pequeña y nunca he rehuido ninguna responsabilidad.

P.- ¿Cree que repercutirá este hecho en la vida futura de la ciudad?

R.- Sin duda. Hacia atrás no se va nunca y ahora que se da la coyuntura de que una mujer gobierna Cáceres, puede ser más o menos noticiable, pero estoy convencida de que dentro de un tiempo, la gente lo tomará como algo tan normal que no reparará en el sexo de la persona que rija la ciudad.

P.- En su carrera política hacia la Alcaldía, no siempre contó con el apoyo mayoritario de los socialistas cacereños, ¿le afectó esa cuestión?

R.- Sí, pero soy una persona con una gran capacidad de olvido. Creo que en un momento determinado se fue injusta conmigo, porque me juzgaron sin conocerme. Pero la vida me ha enseñado que del sufrimiento se aprende, y lo más importante, con él se madura.

P.- ¿Quedó satisfecho su ego político con su proclamación como alcaldesa?

R.- Este reto es tan apasionante que no se me ha ocurrido ni por un momento plantearme otras metas. Además, ocupo este cargo porque la gente me ha votado, no porque nadie me haya colocado en él, y la confianza que la gente ha depositado en mí me da mucha fuerza para salir adelante en los momentos complicados.

P.- ¿Se siente especial por ser la regidora de una ciudad que tiene ante sí, tal vez los restos más importantes de los últimos años?

R.- Somos humanos y siempre hay una parte de ti que a veces puede creer tener la posibilidad de eclipsar a la otra, pero de verdad, el trabajo es tanto y tan intenso, que no me da tiempo a disfrutar de los pequeños placeres o privilegios que podría propiciarme mi condición de alcaldesa.

P.- Recientemente ha sufrido la muerte de uno de su seres más queridos, su marido, ¿de dónde saca las fuerzas para seguir al pie del cañón y casi siempre con una sonrisa en boca?

R.- No lo sé. Desde pequeña recibí una educación por parte de mis padres muy estricta, muy castellana, y una de las cosas que me enseñaron es que las obligaciones hay que cumplirlas. Tengo mis momentos de derrumbe, sobre todo cuando llego a casa, pero no debo asfixiar a ningún ciudadano con mi dolor.

P.- ¿Es consciente de que la ciudadanía cacereña la aprecia más como alcaldesa que antes como jefa de la oposición?

R.- Sí, y me alegra mucho. Pienso que mucha gente me ha descubierto ahora. Soy muy tímida, y tal vez por la educación que recibí, a veces por la formas puedo parecer muy estricta y severa.

P.- Desde su sillón de alcaldesa, ¿se perciben mejor las miserias y bondades del ser humano?

R.- Sí, te das cuenta de cómo funciona todo el mundo, y la verdad es que eso te ayuda a colocar a cada uno en su sitio. También te ayuda a ser más equilibrada y a ver las cosas con más objetividad.

P.- ¿Qué espera que cambie y qué que siga igual dentro de un año?