La UCE se une al campo en su denuncia por los "inaceptables" márgenes en los precios

Toledo.-  La Unión de Consumidores de Castilla-La Mancha-UCE se une a las organizaciones agrarias y ganaderas en su denuncia de los "inaceptables márgenes comerciales" que aplican las grandes cadenas de distribución a los productos agroalimentarios.

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(EFE)

Una mujer vende verduras en un puesto.

En un comunicado, la UCE recuerda en este sentido que los precios presentan una diferencia media entre origen y destino del 483%.

"Los agricultores y ganaderos están comprobando como sus productos en origen se pagan muy baratos, incluso por debajo de sus costes de producción y, sin embargo, al consumidor se les repercuten unos precios abusivos que los encarecen en unos porcentajes muy elevados".

Es por ello -agrega la UCE- que se hace necesario la unión de los eslabones más débiles de la cadena de alimentación para exigir un mercado transparente, equilibrado y justo.

El consumidor tiene derecho a conocer cómo se forman los precios y el funcionamiento del mercado, por lo que es conveniente mejorar los sistemas de recogida de precios, creando un marco legislativo de comercialización adecuado, con capacidad para promover una actuación eficaz por parte de la Comisión Nacional de la Competencia, evitando la especulación de precios de los distribuidores.

La Unión de Consumidores de Castilla-La Mancha considera pertinente el desarrollo y la aplicación del artículo 13.2 de la Ley de Comercio (Ley 7/1996) que determina la intervención del Gobierno, previa audiencia de los sectores afectados, para fijar los precios o los márgenes de comercialización cuando se trata de productos de primera necesidad.

La seguridad de los consumidores se debe garantizar, intensificando los controles de los productos alimentarios, aplicando fórmulas como el doble etiquetado que permitan al consumidor verificar los precios de origen y de destino, además de promover el conocimiento del valor real de los productos y la detección de distorsiones de precios.

UCE considera que no se esta apoyando suficientemente a los sectores agrícolas y ganaderos. Así un kilo de ternera cuesta en origen 3,33 euros y en destino se cobra a 15 euros, una lechuga se le paga al agricultor a 0,27 euros el kilo, mientras que el ciudadano abona 0,89 euros.