El mal tiempo desluce la romería del Cristo de Morales del Vino

Zamora.-  El mal tiempo ha deslucido la celebración de la romería del Cristo de la localidad de Morales del Vino que se celebra cada 9 de mayo y que todos los años recibe la visita de centenares de personas, aunque se pudieron celebrar los principales actos programados.

ampliar foto

A las diez de la mañana numerosos fieles se dieron cita a las puertas de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Morales del Vino, para asistir al traslado de la imagen de la Virgen hasta el templo en el que se encuentra el Cristo, a pocos kilómetros de la capital.

Aunque con todos los asistentes mirando al cielo que amenazaba lluvia, la imagen mariana salió y estuvo acompañada durante parte del desfile procesional por los acordes de la banda de música y, durante el camino, realizó, como cada año, el tradicional saludo de cortesía a la Virgen del Viso.

Casi una hora después de la salida, el repicar de las campanas anunciaron la llegada de la imagen mariana a su punto de destino, la ermita donde el Cristo de Morales del Vino descansa durante todo el año.

A las puertas del templo esperaban las diversas autoridades políticas, que aguardaban la llegada de la comitiva para asistir a la misa mayor que se celebra en la pequeña iglesia, y que estuvo oficiada por cinco sacerdotes.

Al término de la eucaristía los representantes políticos tomaron un refrigerio, mientras que numerosos fieles hacían cola a las puertas de la iglesia para besar la imagen del Cristo, una de las tradiciones de los más devotos a esta romería.

Poco a poco, y a pesar de que el tiempo no acompañaba, algunos asistentes se atrevieron a instalarse en las mesas de madera instaladas en la pradera y comenzaron a tomar su particular almuerzo en el que no faltaba la tortilla, los embutidos y la empanada.

Este copioso aperitivo se completaba con los productos que se pudieron adquirir en los puestos instalados en la campa con motivo de la celebración romera en los que las rosquillas eran la principal demanda de los asistentes, además de otros dulces típicos y almendras garrapiñadas.

Alrededor de las 13.00 horas lluvia hizo acto de presencia en la zona, algo que obligó a muchos asistentes a abandonar el lugar dando por finalizada la romería, aunque otros decidieron resguardarse a la espera de que la situación mejorase.

A primera hora de la tarde, el sol volvió a lucir en la ermita y muchos pudieron continuar con la jornada romera, aunque con la incomodidad del barro y la humedad que reinaba en la zona.

El alcalde de Morales del Vino, José María Barrios, reconoció que la lluvia había deslucido las celebraciones y había motivado un descenso importante en los asistentes.