Hay personas que ven la señal del Diablo en cualquier cosa: una mirada especial, un objeto fuera de su lugar habitual, la boca de la compañera o compañero...
Pero la verdadera señal del Demonio aparece muy nítidamente en el uso que de los cubiertos hacen muchos comensales. Particularmente en el uso de la cucharada y, sobre todo, del tenedor, se ve a las claras que Belcebú tiene muchos acólitos. Si alguien atrapa un trozo de comida con el cubierto, se lo lleva a la boca y extrae el alimento sin apenas tocar el utensilio con los labios o la boca misma, si no lame el tenedor o la cuchara, tratando la herramienta sólo como una prótesis necesaria, ahí está la señal: a esa persona no le gusta comer.
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David de Jorge y Hasier Etxeberria, autores del libro "Porca Memoria" (Ed. RBA), publican y guardan aquí sus inspiraciones gastroliterarias. O algo así.
Y a los que no se chupan los dedos! ¿Por qué se ha establecido que eso es de mala educación? Nunca lo he entendido... No hay mayor placer que relamerse una y otra vez.... +
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
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