La capital venezolana celebró hoy el Día Internacional del Libro tomando prestado al patrón de Cataluña, Sant Jordi, y la tradición de regalar una rosa y un libro en esta fiesta. Desde primeras horas de la mañana, la céntrica plaza de Altamira, situada en el barrio caraqueño de Chacao, se llenó de quioscos para vender libros al aire libre y obsequiar a los venezolanos con una rosa.