¿Por qué lo amateur es a veces mejor que lo profesional?

Hace un par de años nos sorprendió a todos la aparición de un fanzine, llamado el 'Fanzine Enfermo', que ya desde el primer número mostraba una calidad fuera de lo normal para ese tipo de publicaciones. Lo primero que destacaba era su cuidado aspecto exterior, con bonitas portadas. Una vez abierto, la impresión mejoraba, pues estaba cuidado en todos, absolutamente todos los aspectos. Un diseño exquisito y una selección de autores de gran nivel, en aquel momento, aún poco conocidos. Además, la impresión era perfecta y no había errores.

Su periodicidad también era sorprendente, llegando a aparecer 7 números en poco tiempo y siendo nominado varias veces al Salón del Cómic de Barcelona en la categoría de mejor fanzine.

Los principales impulsores de este fanzine eran Alberto Vázquez y Félix Díaz. Una vez acabada la aventura, Félix decidió, embarcarse en otro proyecto con Jorge Parras y así nació Argh!

Argh! es heredero directo del Fanzine Enfermo, pero pretende ir un paso más allá. Ha cambiado el formato, pasando a ser Din A 4, la tirada inicial es mayor, y los autores también han cambiado. Además, como característica principal, está el uso del bitono, que en cada número es distinto.

Hasta la fecha han aparecido 4 números, y aparte de Félix Díaz (Elfelix) y Jorge Parras (El Parras) que llevan casi todo el peso y son los que más páginas aportan, también ha colaborado gente como Luci Gutierrez, Mar Malota, Ferran Esteve, Martín Romero y un largo etcétera de los dibujantes más pujantes y arriesgados del momento.

Argh! es una revista necesaria, hecha con un esmero total, y que cubre el hueco de las revistas profesionales, sirviendo de escaparate de nuevos autores.

Como curiosidad hay que decir que este año está nominada al Premio a la Mejor Revista (Aunque es un fanzine, supera los 1000 ejemplares, así que entra en esa categoría) y el Fanzine Enfermo está nominado en la categoría a Mejor Fanzine.

Una recomendación, que es una debilidad, Jorge Parras, un autor que desde que comenzó a publicar no ha dejado de sorprenderme. Yo le llamo el Johnny Ryan español, aunque hace tiempo que superó al maestro. Nominado como autor revelación en el Salón del Cómic de Barcelona.