Agencia Magnum: 60 magníficos años

No dejen pasar la oportunidad: Doble mágnum reserva de 1947 por solo 150 euros. No es un vino, es un libro: 'Magnum Magnum' (Lunwerg). Un tomo de 6 kilos de peso con el que la agencia de fotografía más conocida, prestigiosa y emblemática del mundo (y quizás también la más complicada) conmemora su 60 aniversario.

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© Werner Bischof / Magnum Photos BIW1952002 W51174A/26 PAR198443 Korea del Sur. 1952. Guerra de Korea. Korea del Sur. Kaesong. Fotógrafos de prensa internacional cubren la guerra de Korea. 1952.

Pensando en qué hacer, a Martin Parr, uno de sus fotógrafos, se le ocurrió una brillante y espinosísima idea: un libro en el que cada fotógrafo se encargara de un capítulo, seleccionando y comentando las, según su criterio, seis mejores imágenes de otro miembro de la agencia. Y el resultado es brillante. Los textos no son la habitual palabrería cortés con la que se presenta a un colega. Son reflexiones, anécdotas, cotilleos, explicaciones, opiniones, descubrimientos y revelaciones. Son textos interesantes para cualquier estudioso de la fotografía.

Por ejemplo: cuando David Hurn se refiere a su colega René Burri, afirma que el buen fotógrafo es el que tiene la habilidad de ver lo extraordinario detrás de lo ordinario, es decir, el que mirando donde todo el mundo mira es capaz de ver lo que nadie ve. Pero entonces ¿Qué ven los fotógrafos cuando miran a otros fotógrafos? ¿Cómo piensa alguien que ha desarrollado una manera única y exclusiva de mirar el mundo cuando estudia la mirada de otro? Ésta es la gran riqueza de este poco habitual libro.

La apuesta era arriesgada por muchas razones, explica el presidente Stuart Franklin, "Cada decisión tenia que ser corroborada y aprobada por todos y sólo hacer las parejas llevó más de seis semanas. La mayoría de los fotógrafos pensaban que someter su obra a la mirada crítica de un tercero era tan arriesgado como jugar a la ruleta rusa. Algunos se negaron a que nadie editara su trabajo, o no se sentían con animo para trabajar sobre el material de otro compañero".

Lo cierto es que intentar poner de acuerdo en algo a todos los personajes que hoy componen la agencia, cada uno con su particular y compleja manera de ver y con las diferencias entre ellos que todo esto implica no es tarea fácil. Distintas nacionalidades, distintos idiomas y cada vez más, distintas formas de entender qué significa la auténtica creación fotográfica. La fotógrafa Eve Arnold, una de las veteranas, lo describe a la perfección cuando afirma que "pertenecer a Magnum es como formar parte de una gran familia. Los quieres a todos, pero no todos te gustan. Es un todo integral".

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© Jonas Bendiksen / Magnum Photos BEJ2005004 K023 NYC47684 ABKHAZIA. ABKHAZIA. 2005. Con su situación en el exuberante mar Negro, Abkhazi intenta atraer turistas rusos. Aquí, en una parada de carretera en la ruta de autobuses, un empresario, que cobra a los turistas 10 rublos por fotografiar a su oso, recupera el aliento entre paradas de viajeros.

Para entender a Eve hay que conocer la historia de la agencia: Magnum Photos inc. echó a andar una tarde de abril, del año 1942 . Fue el fruto del sueño de cinco amigos fotógrafos: El húngaro Robert Capa, el francés Henri Cartier-Bresson, el inglés George Rodger, el polaco David Seymour 'Chim' y el Americano Bill Vandivert. Hacía sólo 2 años que había terminado la II Guerra Mundial y todos ellos la habían vivido muy de cerca. El mundo estaba todavía recuperándose del horror y del desastre sufridos.

Su intención era muy clara: La agencia fue concebida como una cooperativa. Los fotógrafos de Magnum fueron los primeros en conseguir que el copyright de sus fotografías les perteneciera para siempre y no pasara a ser propiedad de la revista que publicaba o encargaba el trabajo. Los fotógrafos conservaban sus negativos y así podían vender un mismo trabajo a varias revistas. Esto les permitía dedicarse a cubrir temas de su interés sin existir un encargo previo. Les permitía ser independientes. Se convertían en editores y dueños de sus imágenes, con capacidad de decisión sobre el uso y destino de las mismas. Esto también implicaba establecer nuevos valores en el periodismo fotográfico: Independencia y calidad, como fotógrafos y como personas. Se convirtieron así en una mezcla de reporteros y artistas que sigue definiendo hoy a la agencia.

Durante estos 60 años se han empeñado en dibujar el mundo con sus cámaras convencidos de que la fotografía es el resultado de una visión personal del fotógrafo sobre los acontecimientos. ¿Periodismo o arte? Es la eterna discusión, pero como dice el fotógrafo italiano Ferdinando Scianna, "si la fotografía no es arte, peor para el arte".

Cuando miramos este libro y vemos las imágenes de algunos de los más reconocidos fotógrafos del siglo XX como Henri Cartier-Bresson, Robert Capa, Eve Arnorld, Marc Riboud y Werner Bischof, junto a las fotografías de sus actuales miembros, seleccionadas y comentadas por sus compañeros, es casi imposible pensar que todos derivan de una única idea original. Si comparamos las fotografías dinámicas y divertidas de los restos de la antigua Unión Soviética tomadas por Jonas Bendiksen, con las silenciosas e impasibles imágenes de la Prisión de Maze (Irlanda del Norte) de Donovan Wylle, con la belleza de los paisajes americanos captados por Alec Soth con una cámara de gran formato, lo primero que nos vendrá a la cabeza es: Pero ¿cómo se las ha apañado Magnum para sobrevivir estos 60 años? ¿Tiene esto algo que ver con el famoso "momento decisivo" de Cartier Bresson? Lo que empezó como una manera común de entender la fotografía y el periodismo hace 60 años se ha convertido hoy en una variada tropa de solitarios y fanáticos arriesgados.

Pero el riesgo forma parte de la esencia de esta organización. Hacía 60 años que Capa había escrito: "Soy un jugador... decidí ir con la compañía E en la primera oleada de desembarcos en Normandía". Y esta decisión culminaría con algunas de las imágenes más célebres de la II Guerra Mundial. 60 años después Magnum se vuelve a arriesgar. El resultado es un libro único lleno de fotos y de historias de fotos. Si en algo ha acertado es en que muestra lo mejor y lo peor de la legendaria organización porque no es sólo un libro de fotografías de muchos de los mejores fotógrafos del mundo, también habla de ellos, de como se relacionan con el mundo, de como son las vidas de los que se entregan en cuerpo y alma a la fotografía. Quizás sea en esto, en la entrega, en lo único que coinciden hoy todos los miembros. Y no es poco.

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*Sofía Moro es nuestra colaboradora de fotografía

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Published by Thames & Hudson, Novermber 2007.

*Sofía Moro es nuestra colaboradora de fotografía