La Reina finaliza su visita a Camboya en una de las zonas más pobres

Siem Reap (Camboya).-  La Reina de España puso hoy fin a su viaje de Cooperación a Camboya en la escuela rural de Primaria de Wat Run, una de las zonas más pobres de Seam Reap (norte del país), en donde las familias aceptan que las niñas vayan al colegio a cambio de unos gramos de arroz.

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(EFE)

La Reina Sofía, que pone fin a su viaje de cooperación a Camboya en el norte del país, durante su visita a los templos de Cheu Say Tevode Ta Prohm y al Angkor Wat Temple.

Doña Sofía fue hasta la pequeña aldea donde se encuentra el colegio por los polvorientos caminos de tierra por los que se desplazan y a cuyas orillas viven los habitantes de esta zona.

Los alumnos de entre cinco y nueve años, muchos de ellos descalzos pero con la mejor de sus sonrisas, le recibieron agitando banderas y, sorprendidos, respondieron tímidamente a las preguntas de la Reina.

La escuela, que forma parte del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, recibe cada año unos 500.000 euros de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarollo (AECID), con los que se compra arroz para alimentar a 68.000 niños durante un año.

A la escuela de Wat Run, a unos 25 kilómetros de Seam Reap, asisten 309 niños y 148 alumnas que reciben diariamente 100 gramos de arroz, 20 de pescado en conserva, 10 gramos de aceite vegetal, 3 gramos de sal y 25 de judías, una dieta que se considera que es suficientemente nutritiva.

La zona está incluida en las quince provincias (325 comunas) del eje central de Camboya identificadas como las más vulnerables en seguridad alimentaria, en las que viven más de un millón de personas, y en las que se ha establecido un programa de salud para madres y niños hasta 2010.

Allí, la Reina de España pudo conocer la gran utilidad que los campesinos dan a las palmeras, de cuyos frutos sacan un jugo que se toma caliente y que ella misma probó en los vasos-jarra en los que los toman los nativos.

Le contaron que de ese mismo líquido se hace caramelos -que después compró en uno de los puestos del camino-, y también un licor más fuerte que el whisky. Los campesinos aprovechan cualquier parte de ese árbol, ya que con sus raíces consiguen medicinas, con sus troncos construyen barcas y con sus hojas techos para las casas.

En una parada en el camino hacia el complejo de templos de Angkor, la Reina estuvo con una familia para ver de cerca cómo viven en el medio rural los camboyanos.

Este ha sido uno de los viajes de Cooperación en el que se ha visto claramente lo duro que es sobrevivir con menos de dos dólares al día.

El director de la AECID, Juan Pablo de Laiglesia, forma parte de la delegación española en este viaje.

Después de apoyar con su presencia durante tres días los programas españoles de cooperación, Doña Sofía se acercó hasta Angkor, que da nombre al conjunto de templos más grande y mejor conservado del mundo.

A pocos kilómetros de Seam Reap, la presencia de esas construcciones, en una extensión de 600 kilómetros desde la frontera con Tailandia y Laos, ha convertido la zona en un gran centro turístico y ha llevado riqueza a la zona.

Fueron el centro político y religioso del imperio Jemer entre los siglos VI y XIII, y la Reina pudo visitar brevemente el principal, el Angkor Wat, cuya fachada figura en la bandera de Camboya.

La visita a los templos fue la otra cara de la dureza de este viaje, después de estar con las niñas prostituidas que se recuperan y aprenden a vivir de nuevo en los centros que Somaly Mam tienen en los distintos países de la región, de los que Doña Sofía conoció el que se encuentra en las afueras de la capital, Phnom Phen.

En este viaje conoció también los programas que el jesuita Kike Figaredo tiene en la región de Battanbang, a unos 170 kilómetros de Seam Reap, y en los que atiende a niños mutilados por las minas antipersona.

Los esfuerzos de Figaredo se han visto reforzados con la ayuda de los budistas, mayoría en la zona, y juntos realizan una gran labor para que los habitantes de la región accedan a unos servicios básicos y a la educación para tener un futuro más prometedor.