El avión Mystère y el médico personal causan problemas a De la Vega

El problema para Ferraz, la sede del PSOE en Madrid, y para algunos miembros del equipo de La Moncloa es que el candidato valenciano, González Pons, parece haber mordido bien en la yugular de De la Vega. La vicepresidenta viaja en avión Mystère del Gobierno —algo habitual en su cargo pero no en la campaña— y lleva médico personal.

Kai Försterling (EFE)

La vicepresidenta charla con un simpatizante valenciano el pasado domingo.

A María Teresa Fernández de la Vega la campaña electoral le está causando más de un dolor de cabeza. Al PSOE y al Gobierno, también.

De la Vega es cabeza de lista por Valencia, una plaza en la que los socialistas no ganan desde 1993 y la situación no pinta de color de rosa para el 9-M. La vicepresidenta se enfrenta allí a un joven león, muy estilo PP, cuarentón y sin prejuicios para hacer carrera política: se trata de Esteban González Pons. A González Pons le han puesto en casa al enfrentarle a la política más valorada del Gobierno y de España en los sondeos. El candidato del PP por Valencia sabe que ganar a De la Vega sería el salto definitivo para su carrera política a nivel nacional.

La cuestión es que con el Falcón o Mystère del Estado se ha desplazado hasta Valencia para cubrir un acto de campaña electoral. Médico, que se sepa, únicamente lleva el presidente del Gobierno en sus desplazamientos. Ni siquiera el vicepresidente económico, Pedro Solbes, que también hace campaña y tiene problemas con su ojo izquierdo desde hace semanas, lleva médico o utiliza avión del Estado para hacer campaña.

González Pons ha manejado el uso del Mystère y del médico para atacar a De la Vega, "que se parece cada día más a Franco", aseguró, aunque de momento el asunto no trasciende mucho más allá de la comunidad levantina. Pero es un hecho que en Ferraz preocupa el "quizá excesivo" despliegue de la vicepresidenta, según las fuentes consultadas, que no dudan en reconocer que es posible que "María Teresa podía reducir tanta parafernalia" y tener más cuidado. La preocupación también ha llegado a los pasillos de La Moncloa, donde algunos murmuran sobre el asunto.

Nadie habla

Pero ¿quién le pone el cascabel al gato? ¿Quién se atreve a sugerir tal cuestión a la propia vicepresidenta? Nadie o casi nadie. Y lo mismo ocurre con respecto a sus dos personas de confianza, su jefa de prensa Ángeles Puerta, puede que la persona más eficiente en medios del PSOE durante décadas y su jefe de gabinete, el juez Fernando Escribano. Tanto Puerta como Escribano gozan de prestigio dentro y fuera del partido, por eso precisamente casi nadie se atreve a hacerles sugerencias sobre el tema.

No será esta la primera vez que la buena imagen de Fernández de la Vega y su proyección exterior causen un cierto recelo en el entorno del presidente Zapatero. Según el periodista Miguel Ángel Aguilar, Zapatero está celoso de su número dos a la manera en que Suárez lo estuvo de Abril Martorell". Sólo que esta vez, a la vicepresidenta le ha caído un toro complicado de torear, Valencia, y Pons ha enganchado tajada, dicen. La vicepresidenta no tiene enemigos sólo en el PP. Desde su propia casa socialista empiezan a pensar que se le ha disparado el ego a base de ser la mejor valorada durante toda la legislatura y sus aspiraciones podrían ser "infinitas", apuntan las mismas fuentes del PSOE, pero siempre en voz baja.

Ah! De las acusaciones de Esteban González Pons, lo que parece absolutamente falso es que "la vice" viaje con cocinero privado y el Mystère, según ha aclarado siempre su equipo, ha sido utilizado sólo por motivos de trabajo y premura.