La televisión y el vídeo mandan en la campaña

MADRID.-  Todo está en la televisión y el vídeo. La batalla de las elecciones es audiovisual y se guerrea en todas las pantallas. Es la era de la videocracia. Cuando la política está en el vídeo no es de extrañar. El debate electoral en las televisiones, las palabras ocultas y luego descubiertas de los políticos, la pelea por la propaganda electoral en las televisiones públicas y la batalla del vídeo en internet son campos de batalla y crispación de la campaña de las elecciones del 9 de marzo.

PSOE y PP siguen en desacuerdo sobre dónde celebrar los dos debates electorales pactados entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy.

El bloqueo continúa pese a las seis ofertas del PSOE: de un debate en la televisión pública y otro en una cadena privada a un debate en abierto desde terreno neutral, la Academia de la Televisión, que ya ha encargado a siete profesionales la organización del, por ahora, incierto evento.

Pero el PP no cede. Insiste en repetir la fórmula de 1993 para hacer dos debates en las dos principales cadenas privadas, Telecinco y Antena 3, escudándose en su liderazgo de audiencia y de informativos.

La oferta de los medios digitales de un debate abierto está también en el limbo y ya nadie habla de ella. Si hay debate abierto será en las televisiones.

La situación es absurda y reduce la democracia a un formalismo vacío. Habrá debates, porque ahora los políticos no se pueden echar atrás. Están absolutamente pactados y tasados en tiempo y temas. Pero entretanto los partidos se tiran los trastos para escenificar un desencuentro en el que se esconde la irreductible intención del PP de no sancionar la reforma de RTVE hecha por el Gobierno de Zapatero.

La cadena privada más cercana al PSOE y al presidente Zapatero lo ha traicionado.

"Yo creo que nos conviene que haya tensión". Las palabras del presidente a Iñaki Gabilondo tras la entrevista en Cuatro se filtraron a los medios por un error de la cadena y han desmontado la estrategia del PSOE de acusar al PP de la crispación.

El vídeo con las palabras pronunciadas cuando Zapatero creía los micrófonos apagados son un éxito en YouTube, donde ya pasa de las diez mil reproducciones.

La confianza ha acabado con el talante y los dirigentes del PP han encontrado un filón.

Las exigencias de independencia del PSC pueden costar un disgusto al PSOE y hacerle ganar una batalla televisiva al PP. Si PSOE y PSC tienen espacios electorales diferentes en Cataluña, el PP será el beneficiado al convertirse en el primer partido y lograr más tiempo gratuito en RTVE.

La estrategia de RTVE de cambiar los viejos y aburridos espacios electorales por modernos espacios publicitarios se volvería en contra del Gobierno y su partido. El PP puede toparse con otra victoria audiovisual inesperada.

Entretanto, TV3 y Catalunya Ràdio acaban con las cuotas de la información de los partidos en las elecciones generales como ya hicieron en las autonómicas pasadas.

300 preguntas de los ciudadanos esperan a Zapatero y Rajoy en los espacios de RTVE y Antena 3 en YouTube. El bipartidismo absorbe a los electores y las televisiones han conseguido pocas preguntas para el resto de los candidatos.

En la batalla de los vídeos entre los dos partidos Zapatero también gana a Rajoy, como en las audiencias de televisión de sus entrevistas.

En el vídeo en internet por ahora gana el PSOE con más visualizaciones y una estrella, Con Z de Zapatero, el vídeo de arranque de la precampaña.

Rajoy tiene menos tirón. Sus vídeos de campaña atraen poco. Los simpatizantes del PP prefieren los realizados para criticar al presidente socialista. La gran mentira de Zapatero es el preferido.

La batalla electoral se televisa en todas las pantallas.