San Valentín pasa de puntillas por Oriente Medio

El Cairo.-  San Valentín ha pasado de puntillas por Oriente Medio, donde la situación política, económica y religiosa ha relegado al día de los enamorados a un segundo plano e, incluso, a la clandestinidad en países como Arabia Saudí.

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(EFE)

Un hombre omaní con un regalo comprado con motivo del Día de San Valentín en Muscat, Omán hoy jueves 14 de febrero.

En Egipto, Siria, Jordania o Líbano, las flores, todo un clásico, son el regalo preferido de los enamorados para este 14 de febrero.

Unas flores que presumiblemente no se han visto por la conservadora Arabia Saudí, donde las autoridades, en contraste con la indiferencia de los Gobiernos vecinos, han prohibido cualquier celebración por considerarla "inmoral" y "no musulmana".

En Egipto, muchas de las tiendas de regalos ubicadas en los barrios residenciales de la clase alta, o que cuentan con una importante colonia occidental, se han teñido de rosa y se han cubierto con corazones de un rojo intenso durante los últimos quince días.

Sin embargo, en el famoso zoco de Jan El Jalili, enclavado en el barrio islámico de El Cairo, una de las zonas más humildes de la capital, San Valentín apenas ha conseguido colar su mercancía en unos pocos puestos.

Donde si se ha hecho con un sitio privilegiado es en los restaurantes y hoteles de lujo, que esta noche tienes previstas veladas especiales.

En el país de las pirámides, el día consagrado al amor parece estar sólo dedicado a los más pudientes, un extremo que también se observa en la vecina Jordania.

Allí San Valentín se ha dejado sentir principalmente en los barrios donde viven los estratos más altos de la sociedad, y de forma intensa entre los jóvenes laicos del país.

Por el contrario, es rechazado por los movimientos islamistas jordanos, que lo consideran como un "hábito importado que busca demoler la ética, la virtud y los valores islámicos".

Tanto en Amán como en El Cairo las floristerías se han preparado durante los últimos días para su particular venta especial, que normalmente llega de la mano de San Valentín.

Hasan, quien regenta una floristería en uno de los vecindarios más prósperas de la capital cairota, asegura que mucha gente celebra este día en Egipto y compra flores para "su esposa o su amada".

Pero inmediatamente después reconoce que también son muchos los que, tras conocer el precio, contestan que los productos son caros y que no pueden permitírselos.

Sin salir de la región, San Valentín se ha dado una vuelta por el Líbano, donde también se conmemora la fiesta de los enamorados.

Sin embargo, en los últimos años, la celebración ha perdido protagonismo al coincidir con el asesinato -y posteriores conmemoraciones- del ex primer ministro libanés Rafic Hariri, que se produjo el 14 de febrero de 2005.

A pesar de ello, jóvenes de todos los barrios de la ciudad, sin importar su etnia o confesión religiosa, han comprado durante los últimos días, o a lo largo de la jornada de hoy los más rezagados, regalos en las muchas tiendas ambientadas para la ocasión.

La actualidad política también marca la celebración en la Siria de Bachar al Asad.

Aunque el régimen no se pronuncia sobre esta festividad, lo cierto es que la mayoría de la población percibe el día de los enamorados como una celebración occidental, por lo que no está muy extendida.

El contexto político y económico que vive país ha reducido significativamente la popularidad de San Valentín, quien hace pocos años, cuando empezó a celebrarse, sí era protagonista de elegantes cenas y variados regalos.