La enésima brecha femenina en los consejos. ¿Será la definitiva?

Hay ocasiones en las que las grandes empresas actúan como verdaderos caballeros españoles. O sea, que se guían más por el afán de aparentar que por el imperio de la ley. Y es que lo que de momento no ha conseguido el 'Código Conthe' ni la Ley de la Igualdad para el acceso de la mujer al poder económico, puede hacerlo el afán de imitar a los dos gigantes que en los últimos días de enero han incorporado a dos mujeres a sus cargos directivos: Telefónica y el Banco Santander. Es la esperanza de algunos expertos.

(EFE)

Magda Salarich

Dos mujeres han escalado hasta los peldaños más altos de dos de las empresas españolas más influyentes. El pasado lunes Magda Salarich fue nombrada directora general del Banco Santander, mientras que, el pasado día 23, Eva Castillo se convirtió en la primera consejera de Telefónica desde la privatización de la compañía. Esta última ha pasado a ocupar una de las vacantes que dejó Pizarro cuando acudió a la llamada a filas de Rajoy.

Estas dos mujeres podrían dar un empujón a la igualdad entre géneros en el poder económico, visto el escaso éxito que han tenido las dos leyes más significativas al respecto.

• En 2006 se aprueba el Código Unificado de Buen Gobierno, también llamado 'Código Conthe', que aborda el asunto de la igualdad, pero de forma no vinculante. Sus referencias se concentran en el siguiente punto: "El Código invita a las sociedades con escasa presencia femenina en sus Consejos a que hagan un esfuerzo deliberado por buscar posibles candidatas cada vez que deba cubrirse alguna vacante en el Consejo".
• En 2007 llega la 'Ley de Igualdad'. Ésa que el Tribunal Constitucional acaba de respaldar en cuanto a la paridad de hombres y mujeres en las listas electorales. Esta misma ley, además de hablar sobre la igualdad de acceso al poder político, también lo hace sobre el poder económico. ¿Y cómo lo hace? Pues, en primer lugar y una vez más, sin carácter vinculante. Luego, afirma lo siguiente: "Las sociedades procurarán incluir en su Consejo de administración un número de mujeres que permita alcanzar una presencia equilibrada de mujeres y hombres en un plazo de ocho años a partir de la entrada en vigor de esta Ley". Es decir, desde el año pasado hasta el 2015.

¿Estamos cerca de cumplir este objetivo? En el año 2006 había un 3,5% de mujeres en los consejos de administración de las empresas del Ibex 35. En el cierre de 2007 el porcentaje era de un 5,5%. Con este ritmo de crecimiento, de dos puntos porcentuales por año, nos plantaríamos en el año 2015 con una presencia femenina del 21,5%. El mínimo que plantea la Ley de Igualdad es de un 40%.

Pero es que en los círculos empresariales todo el mundo lo sabe. La incorporación de la mujer a la empresa es un proceso lento y gradual. Como la sobremesa de una comida de negocios, incluyendo postre, puro, copa y partida de mus.

Entonces, 2008, ¿será el año en que el famoso 'techo de cristal' comience a enseñar algunas grietas? De momento, el nombramiento de Salarich y Castillo apunta en esta dirección. José Miguel Rodríguez, profesor de Economía en la Universidad de Valladolid, cree que estos nombramientos no están causados de forma directa por la estricta aplicación de la Ley de Igualdad. "La verdad es que, más bien, suena a coincidencia", piensa Rodríguez.

Sin embargo, el analista económico no resta valor a este gesto, ya que puede servir para que otras empresas sigan el ejemplo del Santander y Telefónica. "En las empresas se produce mucho el efecto de imitación. Así, puede convertirse en una referencia que otras empresas quieran seguir", afirma José Miguel Rodríguez. La misma opinión sostiene Leandro Cañibano, presidente de la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA), quien opina que esta medida "puede servir de acicate e incitar a otras empresas".