Docentes catalanes, entre los mejor pagados y menos tiempo pasan con alumnos

Barcelona.-  Los docentes catalanes están satisfechos con sus condiciones laborales y se muestran desilusionados con el sistema y con sus perspectivas económicas, pese a estar entre los mejor pagados y ser los que menos horas dedican al contacto con los alumnos de los países de la OCDE.

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(EFE)

Los docentes catalanes están satisfechos con sus condiciones laborales y se muestran desilusionados con el sistema y con sus perspectivas económicas, pese a estar entre los mejor pagados y ser los que menos horas dedican al contacto con los alumnos de los países de la OCDE.

Estos datos aparecen en la primera radiografía de la situación de los 80.783 docentes catalanes de Primaria y Secundaria que ha elaborado un grupo de trabajo dirigido por el catedrático de la UPF Francesc Pedró por encargo de la Fundación Jaume Bofill.

El estudio, que se basa en gran parte en las respuestas dadas por casi 4.900 docentes a una encuesta elaborada por el departamento de Educación de la Generalitat, revela una satisfacción generalizada de este colectivo hacia sus condiciones de trabajo, de las que valoran en especial el horario, la estabilidad y el calendario.

Los docentes se muestran, sin embargo, descontentos con la inexistencia de una carrera profesional y por la escasa progresión salarial, lo que les lleva a vivir una situación de "inercia cautiva", caracterizada por que se mueven entre la indiferencia y la ligera satisfacción.

Esta situación contrasta con los datos que arroja un análisis comparativo entre la situación de este profesorado y el del conjunto de los países de la OCDE y que revela, por ejemplo, que los profesores de instituto catalanes son los que cobran más por hora de docencia, precio que llega a ser un 45% más elevado que el que perciben en Finlandia, que pasa por poseer el sistema educativo de más excelencia del mundo.

"No hay ningún país de la OCDE en el que el profesorado haga menos horas de clase que en la Secundaria pública de Cataluña. Y eso, pese a que en España la inversión en educación en relación con el PIB es de las más bajas de Europa", ha señalado Pedró en conferencia de prensa.

En concreto, los docentes catalanes dedican al contacto con los alumnos (el llamado tiempo de pizarra) un 3% menos de tiempo que sus colegas de la OCDE en Primaria, y un 12% menos que la media en Secundaria.

Este menor tiempo que dedican al horario lectivo explica que las aulas catalanas sean de las más masificadas pese a que Cataluña cuenta con un número de profesores que permitiría tener una de las ratios más bajas de alumnos por clase, según el estudio.

El director de la investigación ha subrayado que una lectura primera de los datos lleva a la conclusión de que "contrariamente a lo que se opina, no hay indicios de que los profesores estén quemados ni insatisfechos, más bien se encuentran con falta de ilusión respecto a la evolución del sistema educativo".

Aunque los promotores del estudio lo han desvinculado de la actualidad educativa, su publicación se produce a tres semanas de una convocatoria de huelga general en la educación pública en Cataluña realizada de manera unitaria por los cinco principales sindicatos del sector.

Los sindicatos han llamado a la huelga para protestar por la voluntad de la Generalitat de llevar al Parlament una Ley de Educación que prevé introducir nuevos mecanismos de contratación de docentes, evaluar a los docentes y promover la autonomía de los centros educativos, que podrían ser gestionados incluso por grupos de docentes o por terceras personas.

Precisamente algunas de estas medidas son las que forman parte de las recomendaciones efectuadas por el grupo de trabajo responsable del estudio de la Fundación Jaume Bofill para mejorar el sistema y la situación del profesorado.

"Tenemos un sistema de selección de profesorado basado en criterios funcionariales, y eso no es bueno. Son necesarias nuevas fórmulas y el apoyo a la autonomía de los centros, así como reformar la formación inicial de los docentes", ha asegurado Pedró.