ETA opina que una tregua no suspende la lucha armada sino el "accionar armado"

Madrid.-  La banda terrorista ETA opina que "la lucha armada no se suspende por la vigencia de una tregua" sino que "lo único que queda en suspensión es el accionar armado".

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(EFE)

Vista del módulo D del aparcamiento de la Terminal T-4 del Aeropuerto madrileño de Barajas tras el atentado de ETA del 30 de diciembre del pasado año, en el que murieron dos personas.

Esta reflexión de ETA consta en uno de los numerosos documentos intervenidos a la banda y que han sido analizados por el tribunal que hoy ha condenado a 47 responsables de organizaciones del entramado etarra a penas que oscilan entre dos y 24 años de cárcel.

Para ETA, según el documento titulado "Estrategia Política del MLNV", "es evidente que la lucha armada es (...) decisiva de cara a obligar a los poderes fácticos a emprender una auténtica negociación, pero también cumple un papel fundamental a la hora de garantizar la efectividad del proceso negociador".

"La lucha armada, por lo tanto, no se suspende por la vigencia de una tregua; lo único que está en suspenso en ese supuesto es el propio accionar armado, el cual reaparece, por otra parte, desde que la misma tregua fuese vulnerada por el Estado opresor español", advierte la organización terrorista.

De este modo, prosigue este análisis interno de la banda, "todo incumplimiento de los acuerdos a los que se llegare sería sancionado con el reinicio del accionar armado en todos sus frentes".

Añade además que la lucha armada "es asimismo garante del cumplimiento de dichos acuerdos; es decir, que el papel disuasivo de este importante instrumento del MLNV permanece vigente (la lucha, no el accionar armado -salvo, claro está, el mencionado caso de incumplimiento-) mas allá de la firma de los acuerdos y hasta su total y efectiva aplicación".

Para ETA "todas las luchas (armada, de masas, institucional, ideológica) son determinantes, si bien la propia configuración político-militar del enfrentamiento obliga a configurar a la lucha armada como instrumento decisivo; lo que no significa, en absoluto, que las otras formas de lucha deban descuidarse; al contrario, deben afirmarse y redoblar su presión".

Por eso cree "imprescindible la correcta interrelación de las distintas formas de lucha, y especialmente en las fases de tregua, de cara a mantener la presión que un suspenso del accionar armado pudiera conllevar".