Las pruebas de vida de los rehenes de las FARC producen alivio y dolor en Colombia

Bogotá.-  Las pruebas de supervivencia de los rehenes de las FARC, entre ellas las de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, causaron hoy una mezcla de alivio y conmoción a sus familias, por el deplorable estado de algunos secuestrados.

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El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, celebró las pruebas y reveló su interés en gestiones del Gobierno de Francia en favor de la liberación de los rehenes, luego de que él mismo cancelara la misión que había encomendado a su colega de Venezuela, Hugo Chávez, y a la senadora colombiana Piedad Córdoba.

Las pruebas fueron reveladas esta la madrugada por el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, quien precisó que se trataba de videos, cartas y una memoria de computador que estaban en poder de tres presuntos milicianos urbanos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) arrestados este jueves.

Las tres personas, un hombre de unos 60 años y dos mujeres jóvenes, fueron capturadas por miembros de elite del Ejército en la tarde del jueves en un barrio popular del sur de Bogotá, confirmó hoy el fiscal general Mario Iguarán.

Las autoridades explicaron que la información se reveló "por razones humanitarias", para permitir que las familias de los secuestrados vieran las pruebas de vida de 17 de los 45 rehenes que las FARC aspiran canjear por 500 guerrilleros presos.

Los videos muestran a Betancourt, que también tiene nacionalidad francesa, extremadamente delgada y demacrada; al ex senador Luis Eladio Pérez; a los estadounidenses Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves, y a varios militares y policías, algunos de los cuales llevan diez años cautivos en la selva.

De Ingrid Betancourt, secuestrada en el 2002, y de los estadounidenses, cautivos desde el 2003, no había pruebas de supervivencia desde hace cuatro años.

El mandatario colombiano celebró las pruebas de supervivencia, aunque lamentó las malas condiciones en las que se encuentran y anunció que apoya gestiones de Francia para la liberación de los secuestrados.

"Las FARC es un terrorismo torturador, de lo peor de la historia de la humanidad", aseveró Uribe, quien anunció que su Gobierno seguirá "trabajando por la liberación de los secuestrados".

El jefe de Estado explicó que hace dos días se reunió con el embajador francés, Jean-Michel Marlaud, y reiteró su "disposición de buscar con el Gobierno de Francia, con la comunidad nacional e internacional, mecanismos para la liberación de los secuestrados que sean efectivos y que no impliquen protagonismo del terrorismo".

Uribe dijo haber visto en las imágenes de los rehenes "una expresión de tortura semejante a la que se observaba en aquellos europeos que fueron llevados a los campos de concentración del nazismo".

El pasado 21 de noviembre Uribe anunció el fin de la mediación de Chávez y Córdoba, molesto por una llamada a un alto mando militar colombiano, a pesar de que el mandatario de Colombia había advertido a su colega venezolano que no lo hiciera.

En respuesta, el gobernante venezolano anunció la congelación de las relaciones con Colombia, las cuales dijo no se restablecerían mientras Uribe permanezca en el poder.

Restrepo reiteró hoy que la decisión de Uribe con respecto a la gestión de Chávez "ya está tomada".

En un sentido parecido se pronunció el Gobierno de Francia, al afirmar que la mediación del dirigente venezolano "pertenece al pasado".

Con todo, la senadora Córdoba subrayó que el hallazgo de esas pruebas demuestran que la gestión de Chávez era seria y confió en que "en los próximos días habrá nuevas pruebas de vida".

Reveló que entre las pruebas de supervivencia de los rehenes, conocidas esta madrugada, había cartas para ella dirigidas al mandatario venezolano.

Yolanda Pulecio, madre de Ingrid Betancourt, dijo hoy que las pruebas son fruto de la fallida mediación de la senadora y de Chávez y se declaró conmovida con el estado de su hija.

Ángela de Pérez, esposa del ex senador Luis Eladio Pérez, secuestrado hace más de seis años, también manifestó su alegría por las pruebas de supervivencia, pero al mismo tiempo su angustia.