'Nada mamá, que no ganamos'. Algo así podría estar enviando la secretaria de organización del PSOE a su tránsfuga progenitora. Desde que su madre ha copado las portadas de todos los medios nacionales, la relación materno-filial nos resulta de lo más familiar. Hay que ver los milagros que obra el deporte. Sentada delante de Leire, Ana Botella, alcaldesa por un día ante la ausencia de Gallardón. Y de pie, Francisco Granados, el hombre de Esperanza Aguirre, olvida por unos momentos el caso de espionaje en la comunidad junto al concejal socialista, Pedro Zerolo. Todos juntos y revueltos en la Plaza de Oriente de Madrid, esta tarde taaaan triste.
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